La Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria del Parlamento Europeo (ENVI) ha aprobado con 38 votos a favor, 18 en contra y 22 abstenciones una moción a favor de establecer nuevas restricciones a los antibióticos para uso veterinario, rechazando los criterios propuestos por la Comisión Europea. El Ejecutivo de Bruselas reconocía la necesidad de un cuidado animal esencial, allanando el camino para la categorización de los antimicrobianos críticos desarrollados por la EMA.
“Los antibióticos que se reservarán para el tratamiento humano necesitan más regulación, porque el uso masivo en las granjas aumenta la resistencia y conduce a la pérdida de opciones que salvan vidas”, ha sido alguno de los comentarios de los eurodiputados a favor de la moción.
Entre los eurodiputados españoles, votaron a favor de la moción Javi López y César Luena del Grupo de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas en el Parlamento Europeo, y Antoni Comín de Junts per Catalunya.
Por otro lado, la única representante española que votó en contra fue Dolors Montserrat del Partido Popular, y se abstuvo Soraya Rodríguez, de la delegación de Ciudadanos en el Parlamento Europeo, perteneciente al grupo parlamentario Renovar Europa.
La moción ha sido duramente criticada por Epruma, de la cual forman parte instituciones como la FVE, Fecava o FEFAC, y la ha calificado de obsoleta, irrespetuosa con el sector veterinario y peligrosa para los animales.
La Federación de Veterinarios de Europa (FVE) ha elaborado una infografía donde explica por qué los veterinarios necesitan hacer uso de los antibióticos para la salud animal. Resaltan que el tratamiento de las zoonosis bacterianas en animales es importante para proteger su salud.
Ponen algunos ejemplos: “Para nuestros gatos: las infecciones urinarias comunes son muy dolorosas y las infecciones por Mycoplasma haemofelis pueden ser potencialmente mortales. Para nuestros perros: las infecciones urogenitales causan dolor severo y las infecciones graves de la piel causan hinchazón y ampollas que hacen imposible movimientos simples como caminar. Potrillos jóvenes: pueden recoger Rhodococcus equi del suelo, lo que afecta gravemente al sistema respiratorio y puede provocar neumonía”.