El aumento de reclamaciones judiciales abre oportunidades laborales a los veterinarios

“Hacer periciales puede ser un complemento en los ingresos e incluso puede llegar a ser un trabajo”, explicó el experto en veterinaria legal Alfredo Fernández durante el curso. Fernández incidió en que “el veterinario no es ya una figura a la que se dirige, desesperado, quien tiene un animal con una enfermedad rara para que haga lo posible por revertirla. No. Al veterinario se le exige -como a los médicos- que cumpla con su responsabilidad y que su trabajo se ajuste al principio lex artis ad hoc (la pericia necesaria para el desarrollo de la actividad)”. Así se entiende el gran aumento sufrido en las reclamaciones judiciales y en el montante medio de las indemnizaciones exigidas a los veterinarios. “De un lado, es un problema, del otro, es una oportunidad para la especialización como perito”, añadió.

Gráfico del crecimiento del importe medio de las indemnizaciones reclamadas.

También describió cómo pueden llegar a incidir este tipo de reclamaciones en la reputación profesional de los afectados. Para defenderse frente a ellas, puso todo el énfasis en la “elaboración de documentos y registros documentales -ya exigidos por Ley-, que serán también la base de los posibles informes periciales que se puedan emitir de contrario, así como disponer de protocolos con los que responder eficazmente a estas reclamaciones”.

En la mayor parte de litigios de este tipo las periciales son “elemento probatorio clave en el que se suele sustentar el juez en su fallo”.

La independencia y el principio de veracidad del perito “deben mantenerse siempre al margen de quién nos llame en el proceso”, remarcó. De lo contrario, el perito podría ser recusado por las partes (si es designación judicial) o tachado (caso de ser de parte), si se dan las causas previstas en la Ley.

NATURALEZA CIENTÍFICA

Las periciales son trabajos “de naturaleza científica basados en los métodos de observación (riguroso, preciso, objetivo, recopilando datos personales y documentales) y de experimentación (partir de una hipótesis que se debe comprobar hasta emitir una conclusión)”, explicó. “No debemos realizar informes según la versión de mi cliente, hay que recabar todos los datos para buscar la verdad pericial”, matizó.

Jalonado de ejemplos clínicos concretos, Fernández expuso también la estructura formal básica de una pericial: un ‘Preámbulo’ indentificatorio (presentación del perito, del encargo…); ‘Resumen’ (claro, concreto, se describe lo ocurrido, sin valorar); ‘Fuentes del Informe’ (base documental, referencias, tipos de fuentes -directas e indirectas-, entrevistas con testigos…); ‘Consideraciones’ (análisis de conceptos médico-legales, con redacción entendible, con elementos de responsabilidad, criterios de causalidad, del daño y la tasación del mismo sobre el posible error profesional); ‘Conclusiones’ (sintética y definitoria) y un Aval bibliográfico.

REQUISITOS PARA SER PERITO

Por otra parte, la abogada del ICOVV, Ángeles Gómez, introdujo a los alumnos en los conceptos básicos que rigen esta actividad. Aclaró los requisitos para poder ser designado perito (estar inscrito en el registro del ICOVV, que se renueva cada año; ser colegiado; tener domicilio profesional en la provincia y acreditar al menos 3 años de experiencia) y concretó las distintas especialidades existentes (‘Espectáculos taurinos’, ‘Higiene e industria alimentaria’, ‘Producción y sanidad animal’, ‘Clínica y patología animales de compañía’, ‘Clínica y patología equina y Fauna salvaje’). “Este listado es el que después se remite al Decanato de los Juzgados para que, cuando se dé un litigio que exija sus servicios, el perito sea llamado por el juzgado o por alguna de las partes”, informan desde el ICOVV.

El perito podrá aceptar o no el encargo. Si accede, el experto forense “podrá solicitar, en los 3 días siguientes a su nombramiento, la provisión de fondos que crea necesaria. Y el secretario ordenará a la parte que la hubiere propuesto que abone esa cantidad en la cuenta de Depósitos y Consignaciones del Juzgado en el plazo de 5 días”, detalló la letrada. De poder acogerse la parte que lo solicite a la Justicia Gratuita, el arancel establecido es de 150 € (que podrían llegar a 300 € si hay un informe razonado del colegio que indique que el dictamen tenga especial dificultad).

Todos los peritajes exigen, para que tengan validez, ser ratificados en sede judicial, donde las partes o el juez podrán realizar preguntas al respecto.