La Educación Asistida con Animales (EAA) consiste en integrar la ayuda de un animal en las intervenciones (normalmente un perro) con el fin de mejorar las funciones físicas, cognitivas, emocionales y relacionales de las personas tratadas. Sus beneficios son tantos y tan variados que hacen que pueda utilizarse con prácticamente cualquier persona o colectivo que presente necesidades especiales, como personas en riesgo de exclusión social, con trastornos alimentarios, diversidad funcional, mujeres víctimas de violencia de género, entre muchos otros, y siempre bajo el control de un profesional de la salud o de la educación.
En esta línea, la Oficina de Intervención Asistida con Animales de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) ha lanzado un proyecto piloto de EAA dirigido a niños de entre 3 y 12 años con diversidades funcionales tanto físicas como intelectuales. El programa, cuyo nombre es “Un perro, un niño feliz”, ha sido evaluado muy favorablemente gracias a las mejoras en el desarrollo psicomotor, social y cognitivo de los niños en tan solo doce sesiones, potenciando su desarrollo motor y emocional, la interacción social y la expresión lingüística de los menores. “Estos beneficios se pueden lograr a través de una experiencia agradable y motivadora, especialmente importante en los niños y, en particular, en aquellos con discapacidades severas y múltiples que generalmente reciben numerosos tratamientos del servicio de salud”, explica Daniel Collado, investigador de la Oficina de Intervención Asistida por Animales de la URJC.
Por tanto, este tipo de intervenciones pueden conseguir que los pequeños alcancen su desarrollo motor máximo, en un ambiente lúdico y lleno de estímulos que les ayude a fomentar su autonomía personal, impulsando también su motricidad gruesa. Creando lazos con los animales se mejora la autoestima y las capacidades individuales de los menores, algo esencial teniendo en cuenta que estas intervenciones están enfocadas en discapacidades graves y múltiples y con la base de la propia complejidad de la discapacidad infantil.
En todas las intervenciones asistidas por animales, se aplica el protocolo de prevención de zoonosis y bienestar animal en posesión de la Oficina de IAA de la URJC, en colaboración con el Colegio Oficial de Veterinarios de Madrid y la Comunidad Autónoma de Madrid en el proyecto piloto del 2017. El objetivo de este protocolo es garantizar en todo momento el bienestar de los animales que participan en las actividades.
GRUPO DE EXPERTOS MULTIDISCIPLINAR
El programa de doce sesiones se ha llevado a cabo en las instalaciones de la Fundación Ana Carolina Diez Mahou y de la Universidad Rey Juan Carlos y ha contado con la colaboración de expertos de la Universidad Complutense, de la Universidad de Extremadura y de la Universidad Autónoma de Chile.
En las sesiones han participado catorce menores, entre 3 y 12 años, afectados por discapacidades intelectuales y físicas, procurando que no hayan tenido que pasar por más evaluaciones de las que pasan habitualmente para no interferir en su vida diaria ni en la de sus familiares. Por ello, se ha empleado como herramienta de evaluación una escala observacional, aplicada durante las sesiones y diseñada por el equipo de investigación con la colaboración de un grupo de expertos en los campos de la educación, la psicología, ciencias del deporte, comunicación y terapia ocupacional.
El estudio, cuyo objetivo inicial consistía en evaluar los efectos del programa de EAA “Un perro, un niño feliz” en el desarrollo psicomotor, social y cognitivo en niños afectados por discapacidades severas y múltiples, ha ratificado su éxito.
Atendiendo a los resultados obtenidos tras la realización del análisis estadístico, los expertos concluyen que las doce sesiones de Educación Asistida por Perros han demostrado mejoras significativas en el control postural, coordinación oculomotora, comunicación, autonomía y confianza en los niños con diferentes tipos de discapacidad física e intelectual. “Aunque se trata de un estudio piloto, por lo que resulta necesario corroborar con nuevos estudios las mejoras que se atisban en los resultados obtenidos, se puede apreciar la aplicabilidad en el tratamiento de niños con estas necesidades, dado el fomento de las habilidades de la vida diaria encaminadas a su desarrollo físico, cognitivo, y social”, concluye el investigador de la URJC.