La queratoconjuntivitis seca (KCS, por sus siglas en inglés) describe una deficiencia de la porción acuosa de la película lagrimal que puede ser primaria (por ejemplo, inmunomediada) o secundaria a enfermedades sistémicas o al uso de agentes farmacéuticos.
KCS es una afección ocular importante porque se asocia con irritación de la superficie ocular en formas agudas y crónicas, y a menudo conduce a una enfermedad ulcerosa corneal que puede ser perforante en algunos casos.
Sobre este asunto, se ha llevado a cabo un estudio con el objetivo estimar la frecuencia de KCS en perros en el Reino Unido, utilizando datos extraídos del Programa VetCompass del Royal Veterinary College. El estudio también ha tratado de evaluar la raza y los elementos relacionados con la raza, como la braquicefalia y otros factores de riesgo de KCS.
Para la investigación, se incluyeron a 363.898 perros que fueron seguidos durante un año y sobre los que se identificaron 1.456 perros afectados con ojo seco. Es decir, se encontró que uno de cada 250 perros en general se ve afectado por la afección, pero ciertas razas son especialmente propensas.
EDAD, TAMAÑO Y RAZA COMO FACTORES DE RIESGO
Las razas más afectadas fueron: Cocker Spaniel americano (5,90 %), West Highland White Terrier (2,21 %), Cavalier King Charles Spaniel (1,91 %), Lhasa Apso (1,86 %), Bulldog inglés (1,82 %), Bull Terrier inglés (1,65 %,) y Cocker Spaniel inglés (1,60 %).
Por otra parte, de los casos prevalentes de KCS, el 93,66 % eran de raza pura, el 49,76 % eran hembras, y el 64,96 % estaban castrados. Asimismo, la media de peso y edad, respectivamente, fue de 11,95 kg y 8,98 años.
En este sentido, los autores del estudio, han podido concluir que las razas braquiocefálicas y los spaniel tenían más riesgo de sufrir la enfermedad. Además, los perros con un peso corporal igual o superior a la media de su raza y sexo tenían 1,25 veces más riesgo de sufrir ojo seco en comparación con los perros que pesaban por debajo de la media de su raza y sexo.
Dan O'Neill, profesor titular de Epidemiología de los animales de compañía en el RVC y autor del artículo, comentó que "a todos nos encantan esos ojos brillantes de cachorro, pero este estudio muestra que, lamentablemente, no todos los perros disfrutan de una buena salud ocular. La investigación identifica que las caras aplanadas en algunas razas hacen que estas sean más propensas a esta dolorosa condición de sufrir ojo seco”.
Por otra parte, “los perros en los grupos de menor peso corporal tenían un mayor riesgo de ojo seco. Los perros que pesaban entre 10 y 20 kilos tenían 5,49 veces más riesgo en comparación con los perros que pesaban entre 30 y 40 kilos”, explican los expertos. Además, los perros de más de 12 años tenían mucho más riesgo de ojo seco en comparación con los perros de menos de 3 años.
En conclusión, varias razas de perros, así como los tipos braquicéfalos y spaniel, están predispuestos a sufrir KCS. No obstante, “el aumento del riesgo de KCS también puede estar asociado con factores adicionales como la edad avanzada y el aumento de peso”.
Por lo tanto, los autores del estudio han realizado una serie de recomendaciones para reducir la incidencia y el impacto clínico de KCS, como “incluir pruebas cuantitativas de lágrimas en las pruebas oculares como parte del examen físico anual de todos los perros en la lista de razas predispuestas, especialmente cuando se acercan a la edad avanzada, y considerar agregarlo dentro de las pruebas oculares para animales reproductores a medida que intentamos obtener una comprensión más completa de la afección y cómo afecta a estas razas”.