La fisioterapia veterinaria es una salida profesional más para los veterinarios que quieren dedicarse a la promoción, el mantenimiento y la mejora de la salud de los animales. La fisioterapia veterinaria permite prevenir lesiones, reforzar y mantener la forma física, además de restaurar el movimiento tras una lesión y mejorar el bienestar del animal.
No obstante, los colegios de fisioterapeutas han demandado que las competencias sobre la fisioterapia veterinaria para tratar animales deberían ser compartidas con ellos.
Para hablar sobre este tema y conocer cuál es la situación actual, Diario Veterinario ha tenido la oportunidad de entrevistar a la Dra. Tatiana Hernández, licenciada en Veterinaria, diplomada en Fisioterapia y coordinadora del grupo de trabajo de Fisioterapia Veterinaria Equina de la AVEE.
En primer lugar, hemos querido conocer la opinión de la experta sobre las ventajas con las que cuentan los veterinarios con respecto a los fisioterapeutas en los tratamientos de fisioterapia equina.
Según Tatiana Hernández, las ventajas son obvias, ya que “el veterinario ha estudiado anatomía, anatomía comparada, la patología de las diferentes especies, mientras que el fisioterapeuta no ha estudiado absolutamente nada de esas materias”.
En esta línea, la especialista, como conocedora de los planes de estudios de veterinaria y fisioterapia humana, explica que “los créditos relacionados con la anatomía y fisiología animal que se cursan en veterinaria son mucho mayores que los que se cursan en fisioterapia para anatomía y fisiología humana”. Asimismo, cuenta que los créditos dedicados a patología, biomecánica animal… “son inexistentes” en fisioterapia.
LA PROBLEMÁTICA DEL INTRUSISMO DE LOS FISIOTERAPEUTAS
Respecto al intrusismo de los fisioterapeutas en el campo de la veterinaria, considera que puede deberse “a una expansión de la burbuja de la fisioterapia humana. Existen muchas facultades, por lo que tienen que encontrar nuevos nichos donde poder trabajar”.
Asimismo, señala que, cuando se trata con animales, “el público desconoce que sólo los veterinarios están cualificados para tratar animales. En medicina humana está todo muy regulado y legislado, y todo el mundo entiende que para hacer un tratamiento es necesario tener la formación y la licencia adecuada”.
“Todo el mundo se anima sin pensar que sea necesario tener ningún tipo de licencia o formación, como también puede ocurrir por ejemplo con la etología o medicinas alternativas, cayendo en el intrusismo y la falta de profesionalidad”, añade.
A finales del 2020, el Consejo de Estado emitía un dictamen donde reconocía la exclusiva competencia en fisioterapia equina a los veterinarios. Si bien, los fisioterapeutas manifestaron que no acatarían dicha decisión, asegurando que seguirían tratando a los equinos y a los animales en general.
“No entiendo por qué los fisioterapeutas insisten en invadir competencias que no les corresponden, teniendo en cuenta que ellos sufren también el intrusismo por parte de gente sin el titulo sanitario pertinente”, lamenta.
No obstante, la experta subraya que desde las asociaciones veterinarias se “está luchando bastante contra este ‘marketing’ que están haciendo los fisioterapeutas sobre el trabajo con los animales”.
RECONOCIMIENTO DE LA FEDERACIÓN HÍPICA ESPAÑOLA
Recientemente, la Federación Hípica Española emitía el Reglamento Veterinario de 2021 donde viene recogido explícitamente al veterinario como único profesional capacitado para ejercer la fisioterapia equina. Este reconocimiento, en palabras de la Dra. Tatiana Hernández, es “muy relevante”.
Considera que valoraciones de este tipo, por parte de las asociaciones importantes para la sociedad y para la gente que se dedica al caballo, indican que las cosas “se van poniendo en su sitio, y se va reconociendo el valor del veterinario en este sentido”.
Por otra parte, la veterinaria apunta que todavía hay que desarrollar una legislación sobre especialidades, “como tienen otras profesiones sanitarias, que otorguen titulaciones oficiales y que permiten dedicarse a dichas especialidades”.
Por lo tanto, la creación de estas especialidades con una base legal “protegería en un futuro de todas estas intrusiones de personas de fuera de la profesión, que, con una formación no reglada, creen que están en situación de tratar animales”.
¿CUÁNTO INTRUSISMO EXISTE?
“Yo creo que suponen un problema importante en número. No hay tantísimas personas que hagan rehabilitación con animales, ya que es un ámbito pequeño”. Si bien, explica que por ahora la oferta de veterinarios especializados es capaz de satisfacer la demanda de estos servicios, aunque hace hincapié en que “la necesidad de fisioterapia animal es creciente, y harán falta más veterinarios en el futuro”.
En este punto es donde entran en juego los fisioterapeutas, que “ofrecen sus servicios confundiendo a la población general, dueños de caballos, perros y gatos. Esto da pie a que los tutores de animales puedan pensar que otro profesional que no sea el veterinario sea el que está mejor formado para tratar a los animales”.
Además, asegura que existe una campaña de marketing muy potente por parte de los colegios y asociaciones de fisioterapeutas. “Estas campañas no solo confunden a la población general, sino incluso a los propios fisioterapeutas, que piensan que pueden tratar animales”.
Asimismo, denuncia que se ofertan cursos de especialización en fisioterapia animal para fisioterapeutas humanos, sin indicar que “el curso no te autoriza ni te da la formación a nivel legal para tratar animales. Están engañando a los propios fisioterapeutas ofreciendo una formación que no van a poder aplicar”.
TRATAR ENFERMEDADES LOCOMOTORAS, ARGUMENTO DE LOS FISIOS
Una de las razones que argumentan los fisioterapeutas para poder ejercer su trabajo sobre los animales es que ellos tratan enfermedades no asociadas a riesgos para la salud pública, como cojeras y otros trastornos locomotores.
Este argumento no es sólido para la experta, ya que, por ejemplo, “una cojera puede tratarse de una enfermedad infecciosa, o también puede tratarse de una artritis séptica que necesita tratamiento de urgencia”.
La veterinaria explica que en “fisioterapia se estudian las patologías susceptibles de ser rehabilitadas, por lo que pierden la visión de conjunto, ya que es el médico el que indica si la persona debe realizar fisioterapia, pudiendo incurrir sin saberlo en errores graves. En cambio, el veterinario estudia todas esas cuestiones”.
En resumen, incide en que el veterinario es el único especialista capacitado para tratar a los animales, en cualquiera de sus formas. Por lo tanto, Hernández sentencia que “habrá que seguir haciendo pedagogía y luchando por la profesionalidad de la profesión”.