Dada su proximidad con Marruecos y el intenso flujo de personas que se produce en la frontera entre Marruecos y España, Andalucía se posiciona como un territorio de especial sensibilidad al riesgo de posibles entradas de animales infectados por la rabia, especialmente la provincia de Cádiz por tener frontera directa a través de los puertos de Tarifa y Algeciras. Ello posiciona al veterinario clínico como un actor de salud pública de primer orden fundamental.
Por ello, desde el Colegio de Veterinarios de Cádiz han apostado por crear la Red de Veterinarios de referencia en Rabia.
Esta Red, integrada por los veterinarios que han participado en unas jornadas formativas organizadas por la propia institución gaditana y que han demostrado tener conocimientos teóricos y prácticos sobre dicha enfermedad, busca hacer llegar a las administraciones este listado de veterinarios con conocimientos acreditados en todos los aspectos relacionados con dicha enfermedad, no solo la vacunación oficial, sino también las posibles respuestas ante una sospecha, o la certificación veterinaria para viajar con mascotas donde la rabia es el principal requisito sanitario.
DECLARACIÓN INSTITUCIONAL
De igual modo, se ha suscrito una declaración institucional y científica que permite conocer la base sobre la que trabajan los veterinarios y cuál es la dirección que se debe tomar para la detección, prevención y lucha contra esta enfermedad. Esta ha sido firmada por el presidente de la Organización Colegial Veterinaria (OCV), Luis Alberto Calvo; la presidenta del Colegio de Veterinarios de Cádiz, Cristina Velasco; el presidente del Colegio de Veterinarios de Málaga, Juan A. De Luque; Rafael Astorga, catedrático de Sanidad Animal de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Córdoba; Santiago Vega García, Catedrático Sanidad Animal de la Universidad CEU San Pablo (Valencia); Juan E. Echevarría Mayo, Investigador científico del Instituto de Salud Carlos III; y por Mario de la Cueva Escobar, Cuerpo Nacional Veterinario y jefe de la Dependencia de Agricultura y Pesca en Cádiz.
La rabia es una de las zoonosis más importantes, resultando un serio problema de Salud Pública debido a su gravedad clínica. España (territorio peninsular e islas) ha estado libre de rabia terrestre desde el año 1978, a excepción del caso de rabia importado de Marruecos declarado en junio de 2013. Las campañas de vacunación llevadas a cabo en perros dieron excelente resultado, erradicando la enfermedad de todo el territorio nacional. Únicamente en las Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla se notifican de forma esporádica casos importados de rabia en perros y algún caballo, como el reciente caso de rabia declarado en Ceuta en junio de 2019.
Sin embargo, hechos como los anteriormente mencionados y la proximidad geográfica de España con países endémicos de rabia (p. ej., Marruecos), hacen que no se pueda descartar la aparición de esta enfermedad en el territorio español (como demuestran casos importados de rabia en países europeos, en los que la enfermedad ha aparecido como consecuencia de la entrada ilegal de animales en periodo de incubación).
Cabe destacar que dos de los últimos casos de animales con presencia del virus en Europa (casos de Toledo y Holanda), fueron a consecuencia de entradas ilegales de animales procedentes de Marruecos y que transitaron por España, incluidas comunidades autónomas donde la vacuna de rabia no es obligatoria para sus perros, gatos o hurones.
CONCLUSIONES DE LOS EXPERTOS
Los diferentes expertos que han firmado la declaración institucional y científica explican que “para conseguir una inmunidad de colectivo con repercusión directa en la prevención de la enfermedad humana, y tal como instan las autoridades sanitarias con competencias en salud pública (OMS) y sanidad animal (OIE), se necesita al menos una cobertura vacunal del 70 % de los animales”.
Si bien, en España existen determinadas áreas geográficas donde la vacunación no es obligatoria. “Debemos hacer hincapié en la recomendación de vacunación obligatoria de carácter anual de los animales frente a la rabia, así como en las campañas de concienciación social que informen sobre la importancia de la rabia como zoonosis mayor”, insisten.
“Un protocolo vacunal ‘a la carta’ sería posible siguiendo una primovacunación que comenzara a las 12 semanas de vida con revacunación anual, estableciendo los periodos de tiempo para las siguientes revacunaciones en base al título de anticuerpos que presente el animal en los controles anuales. Debido a que la puesta en práctica de este protocolo podría suponer un elevado coste y un mal seguimiento, se recomienda la práctica de la revacunación anual obligatoria en todos los casos”, añaden.
Asimismo, piden tener en cuenta el comercio ilegal de animales menores de 3 meses sin vacunar, procedentes de países UE y terceros; “lo que constituye un riesgo sanitario de primer orden que justifica aún más la implementación de un programa preventivo frente a rabia que incluya la revacunación anual”.
Por otra parte, recuerdan que no debe olvidarse su carácter zoonósico; “la rabia es una enfermedad indefectiblemente mortal para los humanos, que justifica un programa integral de vigilancia y control en los animales. Este carácter zoonósico justifica que, por ejemplo, a nivel de Andalucía, existan protocolos oficiales de prevención y control de casos sospechosos cuando un animal lesiona a una persona. Por el contrario, existe un vacío de competencias oficiales con relación a la gestión de casos sospechosos, cuando no hay lesión a personas. Deben generarse los correspondientes protocolos para favorecer a los veterinarios y autoridades, las herramientas de actuación ante estas sospechas”.
Por último, instan a las autoridades a seguir trabajando en la colaboración con Marruecos para compartir la experiencia de lucha y control de la rabia; implementar medidas de coordinación de las autoridades competentes con las fuerzas y cuerpos de seguridad; y seguir potenciando campañas de sensibilización para que la sociedad tome conciencia real de que la rabia no es solo una enfermedad de los animales sino también una grave enfermedad humana.
Puede acceder a la declaración institucional en este enlace.