Los investigadores encontraron que las secuencias de los virus de la gripe aviar en los zorros son similares a las identificadas en aves silvestres infectadas de la misma región. Por lo tanto, es probable que los zorros se hayan infectado al comer un ave infectada con la gripe aviar. El virus que se encuentra en los zorros no está relacionado con las cepas zoonóticas de influenza aviar altamente patógena H5N1 que también han infectado a humanos en Asia.
Aunque las infecciones por H5N1 en zorros se han observado anteriormente en otras partes del mundo y recientemente en Inglaterra, “es poco probable que se propague ampliamente el virus entre los zorros, ya que estos animales generalmente viven en familias y no en grupos grandes”, comentan.
Además, un zorro infectado desarrolla síntomas graves en unos pocos días, lo que evita desplazarse a grandes distancias. Por lo tanto, el riesgo de propagación entre las poblaciones de zorros se considera bajo.
Asimismo, se cree que es poco probable que los zorros transmitan el virus a otros animales salvajes. Sin embargo, se sabe que otros animales salvajes como focas, perros y gatos son susceptibles a la enfermedad.
En este sentido, dado que recientemente, la influenza aviar solo se ha diagnosticado en aves silvestres muertas en los humedales de las provincias holandesas de Frisia y Groningen. El consejo del Ministerio de Agricultura, Naturaleza y Calidad Alimentaria de los Países Bajos es mantener a los perros con correa en los paseos por estas provincias para evitar que los animales entren en contacto con aves muertas infectadas.
“Sigue siendo importante no tocar ni mover las aves muertas y enfermas. Si encuentra aves muertas, puede informarlo a través del sitio del Centro Holandés de Salud para la Vida Silvestre o el Centro Nacional de Informes de Enfermedades Animales”, explican desde el Ministerio.