La falta de una especialidad para los veterinarios, la imposibilidad de acceder a otras multidisciplinares parecía un problema enquistado hasta hace poco. La anulación por el Supremo, a finales de 2016 y a raíz de un recurso presentado por la Organización Colegial Veterinaria (OCV), del RD 639/2014 que regula la troncalidad y otros aspectos de la formación sanitaria especializada reabrió el debate.
Frente a la actual dispersión de la profesión, aquel fallo dio argumentos incluso para defender la integración del veterinario en el Sistema Nacional de Salud (SNS). Pero la batalla real en contra de la marginación de estos profesionales frente a otros sanitarios se da ahora. Hoy coincide, de un lado, una importante sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) que da la razón al Consell Valencià de Col.legis Veterinaris (CVCV) y que declara nula la convocatoria de un curso de diplomado, precisamente, en Salud Pública por considerar probado la discriminación de los veterinarios por no poder disponer de ese plus en la puntuación que se daba por tener un MIR, EIR ,PIR o FIR en el caso de médicos, enfermeros, psicólogos o farmacéuticos, respectivamente. Y del otro y más importante, es ahora también cuando el Ministerio de Sanidad ha sacado a audiencia pública el proyecto de RD por el que se regula la formación transversal de las especialidades en Ciencias de la Salud. El CVCV y la OCV han presentado alegaciones para posibilitar el acceso a éstas de los veterinarios y para promover una especialidad nueva, la de Salud Pública.
El proyecto de RD presenta tres carencias fundamentales para el colectivo veterinario: parece mantener el statu quo actual en la medida que no aclara si los graduados o licenciados con esta carrera pueden acceder a la formación transversal en ciencias de la salud; tampoco recoge referencia alguna a la especialización en salud pública que la OCV o el CVCV reclaman ahora (y desde hace muchos años para compartirla con médicos o farmacéuticos), ni reconoce a los colegios o a sus consejos nacionales la iniciativa para la crear o modificar el título de especialista, que sigue en manos exclusivamente de las sociedades científicas.
PROFESIÓN SANITARIA
Las aportaciones remitidas por el CVCV al Ministerio acerca del proyecto de RD centran la cuestión en los consabidos argumentos legales que enmarcan la veterinaria como profesión sanitaria. Efectivamente, en la Ley 44/2003, se le confieren facultades -más allá de las vinculadas a la atención de enfermedades animales- “para el control de la higiene en los alimentos (…), “de las zoonosis” y expresamente se detalla para “el desarrollo de las técnicas necesarias para evitar los riesgos que en el hombre pueden producir la vida animal y sus enfermedades”.
Es por ello por lo que se apela al enfoque One Health (Una Sola Salud) y One Welfare (Un Solo Bienestar) que vienen defendiendo la OMS, la OIE o la propia Comisión Europea (CE). Recomendaciones que encajan en el objeto reconocido en el preámbulo del RD que, efectivamente, manifiesta que las especialidades deben responder “a criterios como las necesidades de salud de la población o la evolución de los conocimientos científicos y tecnológicos”. Frente a ello, se recuerda en las alegaciones del CVCV, la legislación vigente (art 2 del RD 183/2008) circunscribe estas especialidades a las Médicas, Farmacéuticas, de Psicología, de Enfermería y Multidisciplinares (y ni siquiera en éstas se permite el acceso a los veterinarios).
CORRECCIÓN DE FACTO Y AHORA SENTENCIA
En este contexto y como oportuna prueba de las consecuencias que sobre el colectivo tienen este tipo de exclusiones, el TSJCV resolvió el pasado 5 de mayo y declaró nula una convocatoria de enero de 2018 de la Conselleria de Sanitat para un curso de diplomado en Salud Pública. La sentencia, que resuelve un contencioso-administrativo planteado por el CVCV, considera que tal resolución conculca los principios de mérito y capacidad. Y lo hace, precisamente, porque en la baremación para poder acceder a la formación se premia a los profesionales sanitarios que sí acreditasen una especialidad.
Al contrario de lo manifestado por la Conselleria -que restó ‘hierro’ a la discriminación creada al tratarse de ‘sólo’ “un curso y no de un procedimiento de acceso a la función pública”- la sala de los Contencioso-Administrativo sección 2 del TSJCV sentencia que “es evidente que las bases controvertidas otorgan una ventaja a quienes obtienen la acreditación de su especialidad a través de la vía MIR, frente a quienes no tienen esa vía de formación”. Y, es más, confirma la obviedad de que “la profesión veterinaria está incluida en la Salud Pública en la Comunidad Valenciana”.
Lo cierto es que, por la vía de los hechos y antes de darse este fallo, en la convocatoria para este mismo curso de 2019 se corrigió ya tal discriminación.
ESPECIALIDADES MULTIDISCIPLINARES
“Que existan profesiones no sanitarias como los biólogos, bioquímicos, o químicos que sí tengan posibilidades de especialización sanitaria (RD 1163/2002), y que puedan acceder a una especialización en ámbitos como por ejemplo la Microbiología y Parasitología, donde nosotros no podemos acceder, resulta especialmente hiriente y debilita el carácter sanitario de nuestra profesión”. Así se refieren el CVCV, en las alegaciones al citado RD, a la imposibilidad de que los veterinarios -no ya tan sólo queden excluidos de las especialidades fijadas para médicos, farmacéuticos, psicólogos o enfermeros- sino que tampoco puedan hacerlo en las llamadas multidisciplinares.
Un hecho que, a su vez, resulta difícilmente comprensible y contrario al enfoque One Health que se quiere promocionar cuando se sabe que estas especialidades estudian agentes infecciosos en humana, que en un 60 % de los casos y en hasta un 75 % si hablamos de enfermedades emergentes son de origen animal, destaca también el CVCV.
ANIMALARIOS
Más allá de promover la nueva especialidad en Salud Pública, la OCV reclama en sus alegaciones -a las que se ha adherido el CVCV- el acceso de los veterinarios a las especialidades multidisciplinares ya referidas de microbiología y parasitología, pero también a las de análisis clínicos, bioquímica clínica e inmunología.
Además, la OCV ha propuesto la creación de la especialidad de veterinario de investigación o animalario.