La proteinuria renal persistente se asocia con un aumento de la morbilidad renal y un aumento de la mortalidad en perros y gatos. Los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina, como benazepril o enalapril, se han utilizado en medicina veterinaria para tratar la hipertensión sistémica y la proteinuria. Recientemente, se han utilizado fármacos, como telmisartán y losartán, para tratar la hipertensión sistémica en perros y gatos.
Losartán se ha utilizado en perros, pero estos animales parecen ser incapaces de metabolizarlo al metabolito activo. Por otra parte, se dispone de datos limitados sobre el uso de telmisartán en perros.
Por ello, se ha llevado a cabo un estudio para describir el uso de telmisartán como tratamiento de la proteinuria en perros, con la hipótesis de que se observaría una disminución en la relación proteína / creatinina en orina (UPC) después del tratamiento.
Para llevar a cabo la investigación, se revisaron los registros médicos electrónicos de perros presentados en un hospital veterinario de referencia de Canadá. Los animales diagnosticados con proteinuria clínicamente relevante (perros no azoémicos con una UPC ≥2 y perros azoémicos con UPC ≥0,5) se separaron en 3 grupos en base a su tratamiento. Por un lado, telmisartán solo, o bien con benazepril o con micofenolato.
El UPC se registró antes del tratamiento y en los seguimientos posteriores (1, 3, 6 y 12 meses, según estuviera disponible). La respuesta al tratamiento se clasificó como completa (UPC ˂0,5), parcial (UPC disminuyó ≥50% pero aún ≥0,5) o sin respuesta (UPC disminuyó <50 %). También se registraron las concentraciones séricas de creatinina y potasio, así como la presión arterial.
El tratamiento con telmisartán se inició con una dosis de 0,5 mg / kg VO cada 24 h en todos los perros, y se aumentó a una dosis objetivo de 1 mg / kg VO cada 24 h si el perro lo toleraba bien.
En el grupo de telmisartán, se observó una respuesta al tratamiento (UPC ˂0,5 o una disminución ≥50 %) en el 70 %, 68 %, 80 % y 60 % de los perros a 1, 3, 6 y 12 meses de seguimiento, respectivamente. Asimismo, no se observaron cambios significativos en las concentraciones séricas de creatinina o potasio, o en la presión arterial en todos los tiempos de seguimiento.
Los efectos adversos consistieron en signos gastrointestinales leves autolimitados en 5 perros. Dos perros desarrollaron azotemia clínicamente relevante que requirió la interrupción del tratamiento antes del primer seguimiento.
Con la terapia, algunos perros mostraron una respuesta completa al principio del tratamiento, mientras que otros lograron una respuesta más adelante. No obstante, “el telmisartán puede considerarse como fármaco eficaz para el tratamiento de la proteinuria en perros, solo o en combinación con otros tratamientos”, comentan los autores del estudio.