Las afecciones gastrointestinales caracterizadas por dolor abdominal, vómitos y diarrea son signos comunes en los perros. Las enteropatías crónicas (EC) en perros son un grupo heterogéneo de trastornos gastrointestinales (GI) caracterizados por signos clínicos que persisten durante al menos 3 semanas o más, cuando se han descartado otras afecciones intestinales como parasitismo o neoplasias.
Las enteropatías crónicas en perros se presenta comúnmente en las clínicas veterinarias. Los signos clínicos más comunes son vómitos y diarrea, aunque pueden manifestarse signos clínicos adicionales como falta de apetito o pérdida de peso. Todos estos signos son inespecíficos y se superponen con otras afecciones gastrointestinales, lo que resulta en un desafío significativo para establecer un diagnóstico definitivo.
Las metodologías actuales para diagnosticar la EC en perros requieren técnicas clínicas, radiográficas, endoscópicas e histológicas relativamente costosas, laboriosas e invasivas. Aunque estas técnicas de diagnóstico más especializadas siguen siendo el estándar para el diagnóstico de EC / enfermedad inflamatoria intestinal (EII), la alta prevalencia de EC en perros requiere del desarrollo de enfoques novedosos, no invasivos y fácilmente repetibles para ayudar en el diagnóstico, y el seguimiento de la respuesta al tratamiento sería beneficioso.
En este sentido, los marcadores serológicos se han utilizado como herramientas clínicas para el diagnóstico de afecciones gastrointestinales en humanos durante décadas. Por lo tanto, la búsqueda de marcadores serológicos en perros para diagnosticar la EC y diferenciarla de otras afecciones gastrointestinales se ha convertido en un enfoque importante en la medicina veterinaria.
EVALUACIÓN Y RENDIMIENTO DE LA INVESTIGACIÓN
Así, un estudio ha tenido el objetivo de evaluar el uso de una técnica basada en biomarcadores. Dicha técnica consiste en una combinación de distintos marcadores serológicos (es decir, IgA anti ‐ OmpC, ACA; IgA de péptido derivado de antigliadina, AGA) y autoanticuerpos (es decir, IgA anticanina calprotectina, ACNA).
Para llevar a cabo la investigación, se usaron 157 perros con EC / enfermedad inflamatoria intestinal (EII), 24 perros con trastornos gastrointestinales no relacionados con EII y 33 perros normales.
“Evaluamos el rendimiento de la prueba multivariante como una herramienta complementaria conveniente y no invasiva para ayudar en el diagnóstico de EC / EII en condiciones que se asemejan a las prácticas y procedimientos habituales cuando se enfrentan a posibles casos gastrointestinales”, explican los autores.
Del estudio se pudo extraer que la seropositividad fue mayor en casos de EC / IBD que en perros normales (66 % vs 9 % para ACA; 55 % vs 15 % para ACNA; y 75 % vs 6 % para AGA). Al comparar EC / IBD con enfermedades no IBD, ACA y ACNA mostraron propiedades discriminatorias (66 %, 55 % vs 12,5 %, 29 % respectivamente) mientras que AGA separó CE de perros normales (54 % vs 6 %).
Además, los títulos disminuyeron después del tratamiento (47 % ‐ 99 % en ACA, 13 % ‐ 88 % en ACNA y 30 % ‐ 85 % en AGA), cambios que coincidieron con las mejorías clínicas.
En conclusión, los investigadores comentan que un ensayo basado en mediciones combinadas de ACA, ACNA y AGA es útil como prueba de diagnóstico no invasiva para distinguir perros con CE / IBD. Además, la prueba también tiene el potencial de monitorear la respuesta al tratamiento.