La Comisión Europea ha publicado un material divulgativo en el que se recogen alternativas a la castración quirúrgica de los cerdos. Este material va dirigido principalmente a las explotaciones ganaderas, mataderos, industria de la transformación y comercio minorista, entre otros.
En el documento, se explican las ventajas de este método frente a la técnica quirúrgica tradicional. En este sentido, desde el punto de vista del bienestar animal, se detalla la disminución del estrés o la ausencia de dolor, además de la reducción del riesgo de infecciones que sí ocurren en la castración quirúrgica.
Por otra parte, indican que existen otros beneficios a nivel de la calidad de la producción de la carne, reducción de la mano de obra, o mejora de la eficacia nutritiva al potenciar el índice de transformación mediante el uso de esta técnica.
En esta línea, exponen una serie de puntos sobre las buenas prácticas a considerar en los distintos sectores implicados. Por ejemplo, a los ganaderos se les indica que deben “asegurarse de que los machos inmunocastrados y enteros no presentan un olor sexual perceptible”.
Asimismo, proponen a los minoristas y operadores de servicios de restauración, que deben trabajar para ”aumentar el valor de mercado y la aceptación de la carne de cerdos inmunocastrados”.