El Consejo General de Colegios Veterinarios de España ha elaborado un informe con el objetivo de plantear una guía de actuaciones sobre las denominadas colonias felinas, “cuya existencia socialmente no está cuestionada en el momento actual, que sirva para orientar tanto a las administraciones (en este caso los Ayuntamientos) como a los veterinarios (como profesionales de la sanidad animal y la salud pública) y a la sociedad en general sobre un tema que puede ser conflictivo y necesita un abordaje desde una perspectiva científica y sanitaria”, apuntan.
Desde el Consejo General explican que las colonias felinas son agrupaciones numerosas de gatos sobre todo en el entorno urbano, que se forman a partir de animales abandonados o extraviados y sus crías. Por el tipo de comportamiento gregario del gato, las colonias felinas suelen ser grupos de hembras adultas y juveniles, habitualmente emparentadas, junto con un macho dominante y otros juveniles o adultos no dominantes, siempre en número menor. Son animales territoriales y un macho puede tener más de un territorio de distintas hembras, llegando a abarcar extensiones considerables de terreno. Por su naturaleza, los gatos pueden llegar a ser verdaderos animales ferales o asilvestrados debido a la falta de contacto con entornos domésticos. Estos animales suelen presentar un comportamiento esquivo con las personas, hábitos nocturnos y son muy difíciles de vigilar, capturar o controlar, e incluso de adaptarse a la vida ordinaria de una familia en caso de captura y adopción.
Así, apuntan que las técnicas de captura y eliminación de los animales pueden no resolver el problema planteado por los animales en las calles, “porque el espacio dejado es rápidamente ocupado por nuevos ejemplares, además de ser contrario a una creciente sensibilidad de la sociedad para con estos animales, lo que debe hacernos reflexionar sobre el modo en el que la existencia de las colonias debe poder compatibilizarse, en un difícil equilibrio, con la convivencia ciudadana, la salud pública, la sanidad animal y la protección de la biodiversidad”.
En este sentido, indican que “siempre debe ser una premisa, para cualquier planteamiento sobre colonias felinas, que los gatos son animales domésticos que no deben vivir en la calle, especialmente en zonas urbanas, situación que es peligrosa tanto para los propios individuos de la especie como para la salud pública. Por lo tanto, el mantenimiento de las llamadas Colonias Felinas tiene que tener como objetivo siempre su desaparición en el tiempo más reducido posible, adoptando las técnicas de Captura, Esterilización, Retorno y favoreciendo la adopción de los animales susceptibles de adaptarse a un hogar de manera definitiva”.
Una de las principales medidas que abogan los veterinarios es la identificación con microchip de todos los gatos con propietario, “medida necesaria e imprescindible para evitar el abandono y la pérdida de cualquier gato y para promover una mayor trazabilidad de su estado sanitario”.
Puede acceder al informe completo en este enlace.