Uno de los problemas más frecuentes en la dermatología veterinaria radica en que muchas afecciones cutáneas presentan lesiones y síntomas similares, ya que los patrones de reacción en la piel son muy limitados.
En este sentido, la experta dermatóloga Jennie Tait, de la Academia Veterinaria de Dermatología de Canadá, ha elaborado unas pautas para el correcto examen de los problemas dermatológicos de perros y gatos.
EN PRIMER LUGAR, EXAMINAR LA PIEL
En la primera aproximación, se debe evaluar la piel en todo el cuerpo del animal, sin ceñirse a zonas concretas. Observar la apariencia general puede resultar de utilidad para orientar el diagnostico hacia ciertas patologías. Por ejemplo, la piel delgada o atrofiada se puede ver en el síndrome de Cushing o en pacientes tratados con corticosteroides a largo plazo. El mixedema se puede observar en hipotiroidismos. La piel engrosada o liquenificada se observa en pacientes con inflamación crónica.
“Mira bien los pelos”, apunta la experta, “si los moldes foliculares son evidentes, sus diagnósticos diferenciales podrían incluir dermatosis sensibles a la vitamina A, seborrea primaria, adenitis sebácea, demodicosis o incluso dermatofitosis”
Por otra parte, se debe evaluar la presencia de pápulas, pústulas o collaretes epidérmicos. “Todos estos se ven con piodermas, pero también en enfermedades de la piel inmunomediadas”, comenta la experta.
Asimismo, la presencia de descamación y caspa arroja valiosa información que puede ayudar a orientar el diagnostico. Por ejemplo, si los copos de caspa son grandes, puede ser indicativo de una ictiosis. Por el contrario, “los copos pequeños pueden aparecer en la seborrea, la displasia folicular o después de una inflamación crónica”. Si la descamación coexiste con prurito, se debe investigar la presencia de cheyletiellosis o demodex.
Otra lesión a considerar es la alopecia, “si estas lesiones son simétricas, considere un proceso de enfermedad interna como alergias o trastornos inmunomediados, metabólicos o endocrinos” afirma Tait. Por el contrario, si el patrón de distribución es asimétrico, se debe investigar la presencia de infección, ectoparásitos o neoplasias.
PERO NO TODO ESTÁ EN LA PIEL
Un completo examen dermatológico incluye también la exploración de otros órganos. En este sentido, la experta considera esencial una correcta exploración ocular, ya que “muchos animales atópicos tendrán conjuntivitis o epiescleritis, lo que podría terminar causando trauma autoinducido, blefaritis, eritema, hipotricosis y excoriaciones”.
Evaluar los ganglios puede ser útil, ya que la linfadenopatia acompaña a cualquier tipo de sarna y a procesos infecciosos en la piel.
La revisión de las uniones mucocutáneas tiene especial utilidad en la aproximación a enfermedades como piodermas o trastornos inmunomediados como lupus o pénfigo foliáceo.
Especial interés el estudio de la región bucal en los felinos, ya que “los gatos también pueden tener lesiones orales, fruto del complejo de granuloma eosinófilo, y pueden tener una úlcera indolente acompañante en el labio superior o inferior", señala la dermatóloga.
MANEJO DE LAS DERMATITIS ATÓPICAS
La dermatitis atópica canina (CAD) es una enfermedad cutánea inflamatoria y pruriginosa genéticamente predispuesta con unas características clínicas determinadas.
No obstante, la CAD no tiene signos clínicos patognomónicos y, por lo tanto, un diagnóstico definitivo se basa en el historial del paciente, el examen clínico y la exclusión de condiciones que simulan la enfermedad.
Asimismo, una vez realizado el diagnóstico, y en cuanto al tratamiento y mejora de los síntomas, existe un amplio abanico de terapias, siendo la alimentación un aspecto fundamental a tener en cuenta.
Por ejemplo, Hill's Pet Nutrition, líder mundial en alimentación para mascotas, ofrece Hill's Prescription Diet Derm Complete, su última innovación en nutrición y la única solución nutricional clínicamente probada para combatir tanto las alergias alimentarias como las ambientales en perros.
Este nuevo alimento ayuda a reducir los comportamientos de lamido, rascado, sacudidas de cabeza y el enrojecimiento de la piel, que son problemas frecuentes por los que los propietarios de perros acuden al veterinario. En un estudio realizado por Hill's, los perros alimentados con Derm Complete mostraron una reducción en el comportamiento de rascado nocturno, de forma que el 75% de los perros tuvieron menos interrupciones del sueño en los dos meses de duración del estudio.