Existe mucha controversia sobre el metronidazol, un antibiótico que durante mucho tiempo ha sido la opción de elección para los veterinarios que se enfrentan a perros que sufren de diarrea aguda.
La evidencia que respalda la eficacia del metronidazol parece ser más empírica que científica. No se han establecidos los mecanismos implicados en la resolución de la diarrea en los perros, pero recetarla se ha convertido en un hábito frecuente.
La proliferación de microorganismos resistentes a los antimicrobianos es uno de los problemas mundiales más graves que enfrenta la salud, tanto humana como animal. Y con las principales organizaciones veterinarias pidiendo una mayor conciencia sobre la administración de antimicrobianos, algunos veterinarios están comenzando a cuestionar el uso de este fármaco para combatir las diarreas caninas agudas.
Por ello, investigadores de la Universidad Estatal de Michigan han llevado a cabo un estudio donde señalan que, cuando se prescribe el medicamento en perros con diarrea aguda, solo se observa una reducción de la duración de la enfermedad de aproximadamente 24 horas.
Daniel Langlois, profesor especialista en pequeños animales en la Facultad de Medicina Veterinaria de Michigan, y uno de los autores del estudio, comenta que “casi todos los perros del estudio mejoraron en unos pocos días, independientemente del tratamiento. Si bien, parecía haber un beneficio del tratamiento con el uso de metronidazol en los perros de nuestra población de estudio".
LA EFICACIA PARCIAL NO JUSTIFICARÍA SU USO
Langlois, que califica el aumento de cepas de patógenos resistentes a los antibióticos como "una preocupación muy válida", considera que no se debe seguir tratando la diarrea aguda inespecífica en perros con metronidazol, incluso si estos hallazgos indican algún beneficio parcial.
En este sentido, el resultado del estudio revela que el metronidazol solo mejoró el resultado en 1,5 días con respecto a los perros que recibieron el placebo. "Como veterinario, una diferencia de 1,5 días no me parece gran cosa. Pero el dueño de un perro con diarrea aguda severa que tiene accidentes en la alfombra y muebles probablemente tenga una perspectiva diferente", apunta.
Por su parte, Brennen McKenzie, director veterinario en el Adobe Animal Hospital de California, admite que este estudio sí muestra algún beneficio del metronidazol sobre el placebo al acortar la duración de la diarrea idiopática aguda. Pero dijo que “estos hallazgos entran en conflicto con los hallazgos de otras investigaciones similares llevadas a cabo en la Universidad de Florida, donde se probó el metronidazol frente a un placebo (y un probiótico), pero no se encontró ningún beneficio al usar metronidazol en comparación con el placebo o el probiótico”.
McKenzie expone que la razón de los diferentes hallazgos no está clara: "Los perros en el estudio de Michigan tenían duraciones de diarrea mucho más breves que los del estudio de Florida". No obstante puede haber diferencias en las poblaciones, como las causas de la diarrea o el estado de salud de los perros, “con una evidencia tan diversa, lo mejor que podemos decir es que el metronidazol podría tener algún beneficio, pero esto es incierto".
El investigador está de acuerdo con Langlois en que una diferencia de 1,5 días sería clínicamente significativa para los propietarios, aunque también señala que la diarrea idiopática aguda casi siempre es autolimitante. "Si la conveniencia de un curso más corto de diarrea justifica los riesgos potenciales de usar metronidazol, como cambios a largo plazo en la flora gastrointestinal o posible inducción de resistencia a los antibióticos, es una cuestión de criterio".
También subrayan que el argumento se remonta a la naturaleza efímera de la enfermedad: "Dado que la diarrea aguda casi siempre es autolimitante, la detección de parásitos y la terapia dietética sin un tratamiento farmacológico parecen ser la terapia más razonable". Pero también entienden que este modo de tratamiento es más difícil de justificar para los veterinarios ante los clientes que darles algún tipo de medicación. "Resistir la presión de recetar, especialmente cuando los daños potenciales parecen indirectos e inciertos, es naturalmente difícil para los veterinarios".
Para concluir, los expertos plantean si el ahorro de 1,5 días en el transcurso de un proceso de diarrea autolimitante merece la pena frente a los posibles problemas futuros que el uso de antibióticos de forma indiscriminada puede acarrear.