“Un enfoque comparativo que abarque la medicina humana, veterinaria y de vida silvestre puede permitirnos establecer de manera más completa las comparaciones generales necesarias para resolver la crisis de salud pública del COVID-19 y prepararnos para futuras pandemias”, manifiestan un grupo de científicos del Departamento de Microbiología e Inmunología y Centro de Salud Felina de la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Cornell (EEUU), en un artículo recientemente publicado.
En el contexto de la pandemia de COVID-19 en curso, los autores señalan que la medicina comparativa puede ser un enfoque poderoso para ayudar a refinar la comprensión de la patofisiología del coronavirus, la eficacia de las vacunas y las intervenciones farmacéuticas. Con la peritonitis infecciosa felina (FIP), en particular, se ha reconocido que los coronavirus son causas importantes de enfermedad en especies animales durante muchas décadas, y en algunos casos se asocian con los enigmáticos resultados que ahora se reconocen para COVID-19 en humanos. “Los gatos y otros animales también han atraído nuestra atención como huéspedes del síndrome respiratorio agudo severo coronavirus 2 (SARS-CoV-2)”, apuntan.
Asimismo, explican que la endotelitis y la vasculitis se están estableciendo como un componente de la enfermedad sistémica causada por el SARS-CoV-2, incluso en niños que desarrollan síndrome inflamatorio multisistémico (MIS-C). Una serie de casos también ha descrito un síndrome inflamatorio multisistémico equivalente en adultos (MIS-A), que ha incluido una variedad de manifestaciones de enfermedad extrapulmonar. Por analogía, el coronavirus felino (FCoV) es bien conocido por su capacidad para causar FIP, que también es un síndrome inflamatorio multisistémico de los gatos, aunque clásicamente se define como efusivo (acumulación de líquido en cualquier cavidad corporal) o no efusivo (desarrollo de lesiones granulomatosas a piogranulomatosas en todos los sistemas corporales). "Los signos multisistémicos solo se están reconociendo más recientemente como conectados a la infección por FCoV. La FIP ocurre con mayor frecuencia en gatos más jóvenes, aunque todos los grupos de edad son susceptibles. Una característica definitoria de la FIP es la invasión del macrófago, donde las mutaciones en la proteína de la espiga contribuyen al tropismo celular del virus. La mejora dependiente de anticuerpos (ADE) se considera un posible mecanismo subyacente al desarrollo de FIP. El ADE no se ha considerado un mecanismo principal que impulse la patología de COVID-19 y la replicación del SARS-CoV-2 en macrófagos parece limitada; sin embargo, siguen siendo cuestiones abiertas y sin resolver".
También remarcan que los gatos son susceptibles al SARS-CoV-2, tanto experimentalmente como en la comunidad. Las infecciones felinas pueden ser bastante comunes, pero los signos clínicos parecen consistir solo en signos respiratorios leves. Otro grupo de animales susceptibles son los mustélidos, incluidos los hurones y los visones. En particular, se ha observado la propagación del virus entre el visón y los seres humanos. En muchos casos, el visón desarrolló una neumonía intersticial grave y daño alveolar difuso con signos sistémicos, como "lipidosis hepática, nefritis crónica, sepsis, distocia y urolitiasis". El desafío experimental de las especies de hurones domésticos estrechamente relacionadas no ha producido signos graves, y los hurones suelen responder como gatos. “Al igual que con los gatos, tanto los visones como los hurones albergan sus propios coronavirus, y los hurones muestran un resultado sistémico notable que consiste en una enfermedad similar a la PIF, pero con menos vasculitis. El impacto de la coinfección con coronavirus humanos y animales en este conjunto de especies susceptibles, incluida la presentación clínica o la recombinación viral, actualmente no está claro”, señalan.
Por otra parte, los autores subrayan que el término “Una Medicina” fue acuñado por Rudolf Virchow a finales del siglo XIX y sigue siendo una piedra angular de la patología del siglo XXI. "Virchow se asocia quizás mejor con la "tríada" del mismo nombre que comprende los componentes de la trombosis venosa, incluida la estasis venosa, la activación de la coagulación sanguínea y el daño endotelial. Esta tríada contribuye a los signos y síntomas multisistémicos tanto en COVID-19 como en FIP. “Una Medicina” también constituye la base de la tríada de personas, animales y medio ambiente, que se ha difundido ampliamente como "Una sola salud". El medio ambiente es clave para los eventos de propagación del SARS-CoV-2, ya sea local (p. Ej., En granjas de visones) o global (p. Ej., En murciélagos y sus especies huésped intermedias)".
En definitiva, al igual que con Virchow en el siglo XIX, los expertos señalan que “hoy deberíamos examinar los coronavirus tanto de humanos como de animales utilizando un enfoque comparativo que abarque la medicina humana, veterinaria y de vida silvestre, incorporando las dos tríadas distintas que Virchow inspiró. Esto puede permitirnos establecer de manera más completa las comparaciones generales necesarias para resolver la crisis de salud pública del COVID-19 y prepararnos para futuras pandemias”.
La intersección de la tríada One Health con la tríada de Virchow para la enfermedad por coronavirus.