En las últimas décadas, los animales se han convertido en miembros de pleno derecho de las familias, y los propietarios quieren proporcionarles la mejor atención para que tengan una buena calidad de vida. Permitir que los veterinarios ofrezcan nuevas soluciones para lograr este objetivo, es también una manera de fortalecer su relación con los propietarios de las mascotas.
Gracias a los avances en medicina veterinaria y al desarrollo de una nutrición de alta calidad, la esperanza de vida en perros ha aumentado en al menos un 20 % en los últimos diez años. Esta mayor longevidad viene acompañada de un aumento de las enfermedades, como el número total de cánceres que se diagnostican.
En Estados Unidos, el cáncer es la principal causa de muerte por enfermedad en perros y gatos. Asimismo, en cuanto a Europa se refiere, un estudio realizado entre veterinarios revela que casi uno de cada diez perros visitados por un veterinario sufre de cáncer.
El tratamiento del cáncer generalmente implica cirugía, quimioterapia, radioterapia o una combinación de los tres. No obstante, el coste de esta terapia, en muchas ocasiones representa un serio inconveniente para el propietario. Además, los productos que se administran a perros y gatos en tratamientos de quimioterapia provienen de la medicina humana, y los veterinarios hoy en día quieren encontrar soluciones diagnósticas y terapéuticas más adecuadas para los animales de compañía.
EL MASTOCITOMA CANINO, EL GRAN IMITADOR
En los perros, el cáncer es la causa de muerte por enfermedad número uno. Los mastocitomas son el segundo cáncer más frecuente diagnosticado en perros y gatos y el cáncer de piel más común, representando hasta el 21 % de los cánceres de piel. En los perros, este tipo de tumor se desarrolla con mayor frecuencia en forma de nódulos individuales en la piel o en el tejido subcutáneo. La forma de presentación puede asemejarse a cualquier lesión, por esto motivo, muchos autores denominan a este proceso neoplásico como “el gran imitador”. En cuanto a su ubicación, la mayor parte de las veces aparece en el tronco, las patas, la cabeza o el cuello. La gran mayoría de los pacientes presentan una sola masa cutánea o subcutánea sin signos externos de enfermedad.
Una vez diagnosticado, se debe determinar si el tumor es operable, valorar su grado de malignidad y su potencial metastásico. Pero no solo hay que considerar las características del mastocitoma, se debe tener en cuenta los factores individuales del animal, incluida la evaluación de los riesgos anestésicos. Cabe destacar que este tipo de tumores son particularmente comunes en ciertas razas braquicéfalas.
Por otra parte, es indispensable realizar una valoración de la ubicación de la neoplasia. Si bien es cierto que la cirugía, o la combinación de cirugía y radioterapia, han mostrado la mejor tasa de control para tumores localizados, estas opciones no siempre son las más adecuadas, especialmente cuando el tumor se encuentra en áreas que son complicadas de tratar, como por ejemplo las articulaciones de las extremidades, los párpados o los genitales.
Así, gracias a la colaboración de la empresa de salud animal Virbac con QBiotics, llega al mercado STELFONTA®, especialmente adecuado para estos casos en que la cirugía es complicada y arriesgada para el animal, ofreciendo al veterinario nuevas opciones de tratamiento. El producto se administra en forma de inyección intratumoral, y está indicado para la eliminación de mastocitomas cutáneos irresecables y no metastásicos en cualquier localización y subcutáneos no resecables y no metastásicos en el codo o en el corvejón o distales a ellos. Generalmente, los perros sometidos a este tratamiento no requieren sedación o anestesia, lo cual es una ventaja y permite su uso en animales de mayor riesgo, como perros mayores y razas braquicéfalas
TOGLATO DE TIGILANOL, LA CLAVE DEL ÉXITO DEL TRATAMIENTO
STELFONTA® contiene toglato de tigilanol, un éster diterpeno descubierto en 2006 que es extraído de la semilla de Fontainea picrosperma, un arbusto que se encuentra en la selva tropical del norte de Queensland, Australia. Los estudios han demostrado que el toglato de tigilanol es una poderosa molécula de señalización celular que desencadena una respuesta inflamatoria rápida, aguda y muy localizada dentro y alrededor de la masa tumoral. El toglato de tigilanol también es capaz de reclutar células inmunitarias, como los glóbulos blancos, en el sitio del tumor, desencadenar una descomposición del sistema vascular tumoral e inducir la muerte de la célula tumoral.
Los estudios revelan que el 75 % de los mastocitomas se eliminan con un único tratamiento. Asimismo, el 87,2 % de los perros logran una respuesta completa 28 días después de una o dos dosis. Además, tras 12 semanas después de una sola inyección, el 96 % de los perros permanecen libres de enfermedad en la zona del tumor tratado y, según un artículo publicado recientemente en el Journal of Veterinary Internal Medicine, en el que se siguieron los casos durante 12 meses, el 89% de los perros tratados no presentaron recidivas durante este período. También se ha comprobado que en el 96,5 % de los casos se observó una curación completa en 3 meses, con un excelente resultado cosmético, sin un procedimiento quirúrgico, sin necesidad de cubrir la zona tratada y sin collar isabelino. Solo algunos perros requieren analgesia (tramadol) y tampoco es necesario el uso profiláctico de antibióticos.
En conclusión, aunque la cirugía sigue siendo el estándar de tratamiento para la mayoría de los tumores, STELFONTA® cambia el enfoque para controlar los mastocitomas localizados, y brinda a los veterinarios una nueva opción oncológica, especifica y eficaz, que ayudará a controlar los procesos neoplásicos en los casos que la cirugía no pueda llevarse a cabo.