Acariciar a las mascotas y convivir con ellas ayuda a reducir el incremento del 22% del estrés y la ansiedad derivados de la pandemia de la COVID-19, según un estudio de la Universidad de Washington (WSU) y otro de la Universidad de Otawa recogidos por la Real Sociedad Canina de España (RSCE).
El estudio de WSU, realizado durante tres semestres a los estudiantes de dicha institución educativa que padecían estrés, demostró que basta con acariciar a un perro o un gato durante 10 minutos al día para reducir el cortisol en sangre, la llamada ‘hormona del estrés’. Así, los investigadores determinaron que la compañía de los animales puede resultar muy beneficiosa en situaciones de estrés y ansiedad.
Precisamente, estos trastornos han aumentado con la pandemia notablemente entre la población. Según un estudio publicado en la revista científica Psychiatry Research realizado por la Universidad de Otawa a 190.000 personas entre enero y mayo de 2020, la pandemia habría aumentado el insomnio un 24%, el estrés postraumático un 22%, la depresión un 16%, y la ansiedad un 15%.
Por ello, la RSCE destaca los grandes beneficios que las mascotas pueden causar a quienes peor lo están pasando en los últimos meses. Sobre todo, las personas que viven solas y que han visto su vida social reducida por las cuarentenas y restricciones a la movilidad puestas en marcha para luchar con la pandemia. Tener una mascota mejora su estado de ánimo y les ayuda a socializar y pasar tiempo al aire libre.
LA DEMANDA DE PERROS CRECE CON LA PANDEMIA
Tanto es así, que ya durante el confinamiento del año pasado la RSCE detectó un aumento de la demanda de cachorros del 50%, si bien la desescalada de mayo provocó un aumento de los abandonos del 25%. Un fenómeno similar sucedió el pasado otoño, con un considerable aumento de la demanda de perros ante las diversas olas que se han sucedido entre finales de 2020 y principios de 2021.
Por ello, recuerdan que los perros no son un pasatiempo para los momentos más duros de soledad y desasosiego; son seres vivos a los que hay que cuidar y respetar, y que conllevan una responsabilidad. Por ello, anima a pensarlo seriamente antes de incorporar a una mascota a un hogar, pues conlleva un compromiso de por vida.
Como señala Julián Hernández, presidente de la RSCE, “la ciencia ha demostrado los efectos beneficiosos que tienen los animales, en concreto los perros, para las personas, sobre todo en los momentos más duros como son estos. Por ello, los tutores debemos cuidarlos y quererlos como a un miembro más de la familia, uno que además sabe siempre acompañarnos en los malos momentos”.