Hace unos días informábamos de un brote vírico entre caballos que habían participado en la competición internacional de saltos que había tenido lugar en Valencia. La Federación Ecuestre Internacional (FEI) ha explicado a Diario Veterinario que “los caballos que habían abandonado la sede valenciana el 14 de febrero se enfermaron poco después de regresar a su país de origen y posteriormente dieron positivo por PCR al virus del herpes equino tipo 1 (EHV-1)”.
Desde FEI argumentan que “es probable que la enfermedad se haya transferido a caballos que hayan acudido al recinto desde al menos el 1 de febrero de 2021”. Por lo tanto, los caballos que hayan asistido a Valencia desde el pasado 1 de febrero de 2021 están bloqueados en la base de datos de la FEI y no se les permitirá ingresar a cualquier evento organizado por la federación hasta que hayan cumplido con los las medidas de seguridad necesarias para impedir la expansión del brote.
Si bien, aclaran que “no tenemos conocimiento de ningún caballo actualmente en Valencia que haya dado positivo a EHV, sin embargo, se nos informó que había 50 caballos en el lugar con fiebre el domingo por la noche. Un caballo con signos neurológicos fue derivado del lugar a un hospital veterinario y actualmente está en tratamiento”.
Finalmente, la Real Federación de Hípica Española (RFHE) acaba de informar que el Laboratorio Central de Veterinaria de Algete (Laboratorio Nacional de Referencia para enfermedades equinas) ha confirmado un foco de rinoneumonía equina (HVE-1) en el centro hípico localizado en el municipio de Godella (CES Valencia), donde durante la pasada semana se ha celebrado un concurso internacional de saltos.
En este sentido, cualquier caballo que viaje con fiebre, no solo es un portador potencial y, por lo tanto, posible difusor de la infección vírica a todos los demás caballos durante el transporte. “También es una violación de la legislación de transporte de la UE, en cuanto al manejo de un caballo enfermo, cuya excepción es el traslado a instalaciones veterinarias”, comentan desde la FEI. Por lo tanto, solo los caballos libres de síntomas pueden viajar, y debe medirse la temperatura a todos los animales que salgan desde Valencia. Además, como medida cautelar, el Departamento Veterinario de la FEI ha identificado a todos los caballos en contacto de riesgo, y los ha bloqueado de la competición de acuerdo con el Artículo 1029.7 del Reglamento Veterinario de la federación.
La RFHE ha decidido como medida cautelar la suspensión de toda la competición nacional prevista para el próximo fin de semana (26-28 de febrero 2021).
VIRUS DEL HERPES EQUINO
El virus del herpes equino es una enfermedad contagiosa que afecta a los caballos. Aunque hay nueve cepas del virus, virus del herpes equino-1 (EHV-1) y virus del herpes equino-4 (EHV-4) se ven con mayor frecuencia que las demás cepas. Los caballos afectados pueden sufrir enfermedades respiratorias, neurológicas y aborto en yeguas preñadas. Los potros jóvenes son más susceptibles y pueden morir a causa de la infección.
El virus del herpes equino (EHV) se encuentra expandido por muchas partes del globo, y existen brotes se pueden ver en cualquier época del año. Dado que ciertas cepas del virus pueden causar enfermedades graves en caballos, un brote puede provocar que los establos afectados se pongan en cuarentena durante varias semanas para que los caballos no puedan viajar y controlar la expansión de la enfermedad.
El virus del herpes equino se puede transferir a través del aire de un caballo a otro hasta a distancias de 5 metros. El virus también puede transmitirse en la ropa y el equipo de trabajo de las personas que trabajan con caballos infectados.
Asimismo, el transporte de caballos también es un riesgo de transmisión de la enfermedad. Los camiones y los remolques en los que los caballos infectados han viajado pueden estar contaminados con el virus y transmitir con facilidad la enfermedad a otros animales. Por esta razón, se debe realizar una limpieza a fondo de todos los vehículos de transporte equino entre envíos, así como los establos deben limpiarse y desinfectarse a fondo siempre que hayan alojado a algún animal con sospecha de estar infectado.