Veterinario español participa en la creación de un modelo de escala de sedación equina

La mortalidad relacionada con la anestesia general en caballos es relativamente alta, y representa en torno al 0,9% de las cirugías. En la actualidad, existe una tendencia para evitar la anestesia general siempre que sea posible. Por lo tanto, ciertos procedimientos diagnósticos y quirúrgicos comúnmente utilizan protocolos basados en infusiones a velocidad constante que proporcionan sedación constante, analgesia con mínima ataxia en el caballo en la estación, garantizando así la seguridad del animal y el personal involucrado.

Para evaluar la seguridad anestésica, se han propuesto escalas con diferentes métodos de puntuación y estímulos para determinar el grado y la calidad de la sedación de los protocolos farmacológicos. La altura de la cabeza sobre el suelo (HHAG) es un método objetivo expresado usando el porcentaje sobre el cambio desde la línea base de referencia. Por ejemplo, las reducciones del % de HHAG en un 50 % o más, representan un animal suficientemente sedado. Por otra parte, los métodos de puntuación subjetivos, como visual analógica (VAS), descriptivo simple (SDS), numérico (NRS) y escalas numéricas compuestas (NRS compuesto) son aquellos que dependen de la interpretación del evaluador. No obstante, la falta de estandarización de las escalas de sedación en caballos limita la reproducibilidad entre diferentes estudios.

Un estudio internacional, en el que ha participado el veterinario español Miguel Gozalo Marcilla, plantea la hipótesis de que la escala propuesta Equised, puede medir de manera precisa y objetiva la tranquilización y la sedación en caballos. Por tanto, la investigación tuvo como objetivo desarrollar y validar una escala de sedación en caballos aplicada a diferentes protocolos farmacológicos e intensidades de tranquilización y sedación.

Para ellos, siete caballos fueron tratados con detomidina intravenosa, en dosis bajas y altas, tanto sola, como asociada con metadona, así como con dosis bajas o altas de acepromacina como único fármaco. Los animales fueron filmados y se interpretó su respuesta ante estímulos auditivos, visuales y de presión. Asimismo, se definieron cuatro momentos representativos de las posibles intensidades de sedación: referencia de base, sedación máxima, sedación intermedia y fin de la sedación.

Para estudiar el procedimiento y validar la eficacia de EquiSed, los videos fueron analizados a ciegas por cuatro evaluadores. Asimismo, para asegurar la confiabilidad para su uso clínico y experimental, los evaluadores seleccionados fueron anestesiólogos veterinarios experimentados y familiarizados con el uso de medicamentos en la medicina equina.

Tras la interpretación de los datos y los análisis estadísticos, los resultados de este estudio muestran que EquiSed diferencia la sedación baja y profunda y es un modelo aplicable para estudios experimentales y clínicos en caballos. Equised identificó diferentes niveles de sedación según los criterios de validación y confiabilidad utilizados en las escalas de dolor y sedación.

En resumen, EquiSed tiene una buena fiabilidad y es válido para evaluar la tranquilización y la sedación en caballos. Asimismo, esta escala puede diferenciar entre los distintos grados de sedación y tranquilización.