El 4 de febrero se celebra el Día Mundial contra el Cáncer. Promovido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) y la Unión Internacional Contra el Cáncer (UICC), en este día se pretende concienciar, dar luz y visibilizar, el grave problema que supone la incidencia de esta enfermedad sobre la esperanza y calidad de vida de las personas y animales.
Según la Sociedad Española de Oncología Médica, el número de cánceres diagnosticados en España en 2021 alcanzará los 276.239 casos, sin contar los retrasos posibles debido a las consecuencias de la epidemia de COVID-19. Fuera de nuestras fronteras y a nivel mundial, la situación no resulta más esperanzadora. Según la Agencia Internacional de Investigación en Cáncer de la Organización Mundial de la Salud, el 2020 se saldó con una cifra en torno a los 10 millones de fallecidos por esta enfermedad. Y según previsiones de la asociación, para el año 2040 se estima que habrá 28,4 millones de nuevos diagnósticos de cáncer, un aumento del 47% respecto a los 19,3 millones del pasado año.
En el mundo de la salud animal, los datos no resultan más halagüeños, ya que la tendencia del impacto de esta enfermedad sobre perros y gatos muestra una clara tendencia alcista. Se estima que en torno a 1 de cada 4 perros, y 1 de cada 3 gatos, sufrirá cáncer a lo largo de su vida. Hoy en día “las mascotas han aumentado su esperanza de vida, lo que ha provocado que aparezcan patologías que antes se veían mucho menos”, explicaba Inmaculada García, de la clínica veterinaria Campos Eliseos, a Diario Veterinario.
PERSPECTIVAS DE LA ONCOLOGÍA COMPARADA
Pero los datos epidemiológicos no son las únicas similitudes entre humanos y mascotas que comparte la enfermedad. La denominada oncología comparativa, se encarga del estudio de cánceres que ocurren en animales para ayudar a comprender la enfermedad en las personas, y viceversa. La veterinaria Duda de Penn, profesora clínica de oncología radioterápica en la Facultad Veterinaria de la Universidad de Pensilvania, comenta que el estudio del cáncer en los animales es un modelo útil para observar lo que sucede en los humanos, ya que en ambos ocurre de manera similar y en el mismo ambiente.
No obstante, aunque las mascotas comparten muchos tipos de cáncer con las personas, cada cáncer es único y es importante evitar generalizaciones, manifiestan los expertos. Por ejemplo, de acuerdo con la Comisión Europea de Salud Pública, el mastocitoma se presenta como una enfermedad poco frecuente en humanos, con una prevalencia en torno a 5-10 casos por 10.000 habitantes
Por el contrario, el mastocitoma es uno de los cánceres de piel más habituales en el paciente canino, representando un 14–21 % de todos los tumores de piel diagnosticados en perros, según datos del American College of Veterinary Surgeons.
NUEVOS AVANCES EN ONCOLOGÍA VETERINARIA
La investigación médica veterinaria sigue dando sus frutos, desarrollando tratamientos alternativos y terapias a la vanguardia de la innovación. Prueba de ello es STELFONTA®, un novedoso fármaco para el tratamiento de los mastocitomas que ha llegado a España gracias a la colaboración de Virbac con QBiotics, la empresa australiana que lo ha desarrollado.
Históricamente, el tratamiento de este tipo de tumores cutáneos suponía una serie de desafíos. En primer lugar, la terapia es compleja. El tratamiento del cáncer generalmente implica cirugía, quimioterapia, radioterapia o una combinación de los tres. La cirugía es la primera opción de tratamiento utilizada en más de la mitad de todos los casos. Sin embargo, el 9% de los veterinarios españoles encuestados consideran que este método es difícil de llevar a cabo o manejar.
Otro aspecto a tener en cuenta, es el alto coste que la terapia supone para el propietario. A los costes del tratamiento se suman los relacionados con el diagnóstico y seguimiento de la enfermedad (identificación del tumor, clasificación y estadificación), y los tratamientos complementarios, como control del dolor y efectos secundarios. Estos altos costes representan un obstáculo para el correcto tratamiento.
Además, los productos que se administran a perros y gatos, en particular la quimioterapia, generalmente provienen de la medicina humana, y los veterinarios hoy en día quieren encontrar soluciones diagnósticas y terapéuticas más adecuadas para los animales de compañía. Por último, aunque ha progresado el conocimiento general y la medicina veterinaria relacionada con la oncología, actualmente se registran pocos tratamientos específicos.
Estas razones han impulsado la búsqueda de soluciones innovadoras que complementan el tratamiento de los mastocitomas que, junto con los linfomas, son los cánceres más comunes en los perros.
STELFONTA® es una inyección intratumoral indicada para el tratamiento de mastocitomas cutáneos no resecables y no metastásicos, y mastocitomas subcutáneos no resecables y no metastásicos, localizados en el codo o en el corvejón o distales a ellos. Para poder ser tratados, los tumores deben tener un volumen inferior o igual a 8 cm y deben ser accesibles para la inyección intratumoral.
Un gran avance para la medicina veterinaria y una gran noticia para todos los amantes de los animales.