Estos últimos años, en el Reino Unido se ha registrado un aumento considerable de los perros que presentan las orejas cortadas, estableciendo una tendencia que normaliza la mutilación en los perros, la violencia animal y que, además, es ilegal en este país.
El recorte de orejas es un procedimiento quirúrgico donde se corta la parte laxa de la oreja del perro, y normalmente se practica sin anestesia o sin ninguna manera de aliviar el dolor. A menudo, el corte de la oreja se une a una superficie dura para darles la forma deseada en posición vertical mientras se curan.
Esta práctica se hace únicamente por cuestiones cosméticas para los animales, ya que no existe ningún beneficio para los perros. De hecho, compromete gravemente su bienestar ya que el procedimiento es doloroso y puede tardar semanas en curar, llegando a producir infecciones o dolores agudos.
Además, el corte de la parte superior de la oreja no mejora la audición de los perros, así como puede afectar la capacidad de comunicación del animal, ya que éstas las usan en las expresiones faciales y los movimientos del oído. Por lo que esta mutilación se realiza solo por satisfacción de los dueños de los perros.
EL CORTE DE OREJAS, ILEGAL EN REINO UNIDO
La Real Sociedad para la Prevención de la Crueldad contra los Animales (RSPCA, por sus siglas en inglés) ha informado de un aumento masivo del 236% en la cantidad de informes de corte de orejas que han recibido en los últimos cinco años.
Esto puede deberse al “aumento de celebridades y personas conocidas en las redes sociales que muestran a sus perros con orejas cortadas en sus redes”, lo que hace que se normalice y se “ponga de moda” esta práctica de mutilación, explican.
Aunque en Reino Unido este procedimiento está prohibido, los expertos piensan que los perros se están importando de otros países, donde el procedimiento es legal. También es posible que los perros se lleven al extranjero para realizar la práctica.
Asimismo, recientemente se ha visto que está incrementando también el número de criadores que llevan a cabo el corte de orejas de manera ilegal dentro de Reino Unido, sin ningún tipo de certificación y con material muy rudimentario, lo que probablemente cause más dolor y posibilidades de infección a los animales.
BÚSQUEDA DE UNA SOLUCIÓN
Para frenar el recorte de orejas en perros, piden que Gobierno, veterinarios y organizaciones trabajen por el bienestar animal para encontrar una manera efectiva de detener esta práctica.
Además, desde la RSPCA manifiestan que es necesario prohibir la importación de perros con orejas cortadas. “Es necesario educar a la sociedad sobre la atrocidad que supone esta técnica y dejar de normalizar la mutilación”, reclaman.
Del mismo modo, piden a los veterinarios, que son quiénes deben proteger la salud y el bienestar de los animales, que denuncien este tipo de casos si los detectan.