Los rasgos de gatos braquicéfalos impiden que se expresen de manera efectiva

Durante décadas, los humanos han estado criando gatos y perros de manera selectiva para exhibir rasgos exagerados, particularmente en sus caras.

Si bien puede ser lindo para los humanos, hay varias desventajas para los animales. Estos rasgos de cara plana, conocidos como "braquicéfalos", generalmente se asocian con un hocico muy acortado, vías respiratorias estrechas, pliegue cutáneo excesivo y cuencas oculares poco profundas. Esto puede causar todo tipo de problemas de salud, así como dificultades para respirar y, en los perros, un mayor riesgo de condiciones fatales como un golpe de calor.

Un nuevo estudio muestra que estos problemas de salud no son las únicas dificultades que está sufriendo los animales debido a estos rasgos tan característicos. “Hemos demostrado que la reproducción de estas características exageradas puede afectar negativamente a la capacidad de los animales para comunicarse y expresarse de manera efectiva”, apunta una de las autoras, Lauren Finka, experta en comportamiento y bienestar de los felinos.

“Las expresiones faciales de los gatos pueden cambiar según cómo se sientan. Sus rostros pueden verse diferentes dependiendo de si tienen miedo, frustración o dolor, por ejemplo. Sin embargo, las alteraciones drásticas de su estructura facial subyacente pueden alterar la claridad de sus expresiones”, agrega.

ESTUDIO

Después de analizar imágenes de casi 2000 caras de gatos, los investigadores encontraron que los tipos de caras braquicefálicas parecían mostrar más expresiones "parecidas al dolor", a pesar de que no se consideraba que estos gatos de cara plana sufrieran dolor. Este fue particularmente el caso de la raza Fold escocés, cuyos rasgos faciales obtuvieron una puntuación más alta en expresiones de dolor incluso en comparación con los gatos domésticos de pelo corto que en realidad tenían dolor.

Además, encontraron que las ubicaciones de los puntos de referencia faciales que se sabe que cambian de posición durante las diferentes expresiones variaron significativamente según la raza del gato, incluso cuando sus caras estaban en una posición "neutral". Por lo tanto, los problemas de comunicación efectiva no solo pueden afectar a los gatos de cara plana.

Estos individuos pueden terminar recibiendo más atención de la que ellos preferirían, porque su apariencia motiva a querer atenderlos. Del mismo modo, también se puede perder el momento en que realmente pueden sentir dolor, “porque es posible que no podamos notar la diferencia de su apariencia habitual. En tales casos, puede ser mejor intentar comprender cómo se sienten nuestras mascotas en función de su comportamiento o postura en lugar de sus caras”.

“Es poco probable que estos problemas se limiten solo a los gatos, dado que otras especies domesticadas, en particular los perros, exhiben tipos similares de selección para características extremas”, asegura la experta.

Los investigadores remarcan que las personas deben pensar detenidamente antes de elegir una raza particular de gato o perro. “Desde el punto de vista de la comunicación, puede ser una buena idea evitar comprar razas con cualquier tipo de características muy exageradas, como caras muy planas o alargadas, pero también razas en miniatura, con patas cortas o sin cola, por ejemplo. Para las personas que ya poseen una raza con este tipo de características, es importante estar al tanto de los problemas potenciales que pueden enfrentar al interactuar con otros animales y cómo también podemos tener dificultades para interpretar correctamente su comportamiento y expresiones”.