Un nuevo estudio realizado por investigadores del Instituto Pirbright muestra que los virus de la influenza aviar pueden combinar dos técnicas para evadir la inmunidad de la vacuna, lo que ayuda a su propagación en el campo. Comprender la dinámica entre estos métodos podría permitir a los investigadores desarrollar mejores vacunas que eviten que los virus de la influenza eludan la respuesta inmunitaria.
Los virus de la influenza pueden mutar, lo que les permite evadir la inmunidad generada por la infección natural o la vacunación. Los virus de la influenza tienen cuatro formas principales de engañar al sistema inmunológico para que puedan seguir infectando y propagándose entre las aves. Los científicos de Pirbright estudiaron dos de estos para comprender mejor cómo el virus de la influenza aviar H9N2 puede cambiar su composición genética para superar las vacunas de aves de corral.
Uno de los métodos que puede utilizar el virus es alterar una de sus proteínas de superficie llamada hemaglutinina (HA), que permite que el virus entre en la célula y se replique. La HA también es un objetivo común de los anticuerpos del sistema inmunológico, que impiden que el virus se una a los receptores celulares. Al cambiar solo uno o dos componentes de la proteína, HA puede adherirse mucho más a la célula, evitando que los anticuerpos detengan el virus. Sin embargo, esto puede tener un costo, ya que una unión particularmente fuerte puede evitar una replicación efectiva.
El otro método que investigaron los científicos es cómo los virus H9N2 se disfrazan agregando cadenas de azúcar a la superficie de sus proteínas HA. Esto puede impedir que los anticuerpos se unan, pero también tiene diferentes resultados de aptitud para el virus de la gripe. En un estudio publicado en Emerging Microbes and Infections, los investigadores de Pirbright encontraron que la ubicación de la cadena de azúcar en HA podría determinar la eficacia con la que se replicaba el virus.
También demostraron que las dos técnicas evasivas podían complementarse o actuar una contra la otra: si un virus de la gripe hubiera obtenido mutaciones que le permitieran unirse con más fuerza a las células, una cadena de azúcar en la posición correcta podría restaurar su capacidad de replicarse de manera efectiva. Por el contrario, los virus de la gripe de unión débil no se benefician de las adiciones de azúcar HA, que en cambio reducen la capacidad del virus para replicarse.
Explorar la dinámica entre estos métodos de adaptación está ayudando a informar a los científicos de Pirbright sobre cómo los virus de la gripe aviar escapan del sistema inmunológico. Estos cambios también pueden hacer que el virus se adapte mejor para infectar células humanas, lo que podría hacer que crucen la barrera de las especies si se dan las condiciones adecuadas. Por lo tanto, comprender cómo evoluciona la influenza es crucial para crear vacunas que se adapten a la prevención de este tipo de mutaciones.
El profesor Munir Iqbal, jefe del Grupo de Influenza Aviar en Pirbright explica que “podemos usar este conocimiento para desarrollar nuevas vacunas que ayudarán a los anticuerpos a reconocer cómo puede cambiar el virus de la gripe. Esto proporcionará protección a las aves incluso cuando el virus evolucione. También podemos utilizar esta información para comprender cómo los virus sobreviven en las aves de corral a pesar de la vacunación y monitorear las nuevas adaptaciones que pueden aparecer en el campo ”.