Estas recomendaciones se basan no solo en las necesidades de control de la salud pública de las poblaciones humanas que conviven estrechamente con los animales de compañía, sino que tienen en cuenta las necesidades de manejo e higiene de estos animales, con el fin de lograr las condiciones sanitarias que aseguren también su propio bienestar físico y psíquico como seres sintientes. Según han podido confirmar fuentes de la OCV a Diario Veterinario, "pensamos que son medidas que se introducirán en la Ley de Protección Animal que está a punto de ver la luz".
“Deben servir para facilitar el control de enfermedades zoonóticas relacionadas con los animales de compañía como la campilobacteriosis, la salmonelosis, la fiebre Q, la leishmaniosis, la leptospirosis, la toxoplasmosis o la hidatidosis, todas ellas con casos descritos en personas en España por la OIE en 2018 y para prevenir otras como la rabia”, indican desde la OCV.
TRATAMIENTOS OBLIGATORIOS COMUNES
Los veterinarios indican que existen cuatro prioridades que deben ser comunes para todas las especies que se disfrutan como animales de compañía, que son la base de su control sanitario e higiénico y que comportan beneficios no solo para los humanos que conviven con los animales sino también para los propios animales.
La primera de ellas es la identificación, “un arma fundamental para concienciar sobre la tenencia responsable y para evitar el abandono”. El método más eficaz para una identificación óptima es el microchip y es aplicable en prácticamente todas las especies salvo que su tamaño reducido no lo permita.
Las tres restantes son el chequeo anual completo, vacunación antirrábica y desparasitación externa e interna.
En el caso de la vacunación antirrábica, los expertos le insisten a Sergio García con una de las grandes reclamaciones que exige el colectivo veterinario. Así, indican que “debería ser anual para todo el territorio español y extensiva a perros, gatos y hurones, preferentemente con primovacunación y revacunación a los 21 días en los cachorros”. Actualmente, en España no es obligatoria la vacunación en Galicia, Cataluña y País Vasco, y en Asturias es solo obligatoria en perros ‘potencialmente peligrosos’.
TRATAMIENTOS OBLIGATORIOS POR ESPECIE
Respecto a las especificaciones por especie, el documento recoge recomendaciones para perros, gatos, hurones, conejos, pequeños mamíferos (hamsters, cobayas, chinchillas, etc.), aves de jaula y pstiacidas, tortugas acuáticas y terrestres, saurios (iguanas, varanos, geckos, etc.), serpientes y caballos.
En perros, los tratamientos obligatorios deben incluir la identificación con microchip, chequeo anual completo, desparasitación (trimestral, contra vermes intestinales planos y redondos, y mensual, externa contra parásitos como ácaros, pulgas y garrapatas) y una serie de vacunas (vacunación antirrábica anual, vacunación contra leptospirosis y recomendable la vacunación anual contra parvovirosis, moquillo, hepatitis vírica y tos de las perreras). Además, indican que es esencial una correcta primovacunación de los cachorros, comenzando al mes y medio o dos meses. Revacunar con intervalos de 20 días a un mes.
Por otra parte, los gatos también deben estar identificados con microchip; un chequeo anual completo, con especial atención por su componente zoonótico a la toxoplasmosis; vacunación antirrábica anual; también es conveniente la vacunación anual contra calicivirus, panleucopenia, rinotraqueitis, leucenia y peritonitis infecciosa; y su respectiva desparasitación. “Desparasitación trimestral contra vermes intestinales planos y redondos. Si es un animal de vida en exterior, mensual. Desparasitación externa contra parásitos como ácaros, pulgas y garrapatas, posibles vectores de enfermedades humanas. En animales de interior puede realizarse cada tres meses. Si tienen acceso al exterior, mensual”.
También subrayan la importancia de una correcta primovacunación de los gatitos, comenzando al mes y medio o dos meses. Test previo de leucemia e inmunodeficiencia antes de la vacunación. Revacunar con intervalos de 20 días a un mes.
El resto de especies coinciden en la obligatoriedad de identificarlos con microchip, si es posible por su tamaño, y chequeo anual completo. La excepción son los caballos, que, además de los ya mencionados, incluyen vacunación contra el tétanos y gripe equina, desparasitación y herrado, y los hurones y conejos, que también deben acudir al veterinario para ser desparasitados.