El 24 de septiembre se celebra el Día Mundial de la Investigación en Cáncer, una iniciativa de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) en colaboración con entes nacionales e internacionales. Este día surge con el objetivo de concienciar a la sociedad sobre la importancia de la investigación contra el cáncer, así como fomentar el compromiso social y de las instituciones por la investigación oncológica.
Este día también remarca la importancia de la investigación en la oncología y salud animal, de manera que, buscando soluciones conjuntas, se pueda avanzar en la búsqueda de un tratamiento efectivo contra el cáncer.
De la misma manera que el cáncer afecta a las personas, los animales también sufren este tipo de enfermedades. El cáncer puede aparecer a cualquier edad en los animales y es la causa de fallecimiento de casi la mitad de ellos con una edad superior a 10 años, además de una de las principales causas de fallecimiento en los animales de compañía. Igual que en los humanos, el cáncer disminuye los años y la calidad de vida.
La oncología comparativa se centra en el estudio de cánceres que ocurren en animales para ayudar y mejorar a comprender el cáncer en las personas, y viceversa. Este tipo de ciencia, englobada dentro de la medicina comparativa, se centra en las similitudes y diferencias en la biología de las enfermedades entre especies, explican desde Morris Animal Foundation.
En este sentido, la doctora Duda de Penn, profesora clínica de oncología radioterápica en la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Pensilvania, comenta que el estudio del cáncer en los animales es un modelo útil para observar lo que sucede en los humanos, ya que en ambos ocurre de manera similar y espontánea. Además, las mascotas viven en los hogares con los dueños, de modo que se comparten los ambientes, pudiendo establecer analogías de las causas en el cáncer. Pero también hay otra razón muy útil en la oncología comparativa, comenta la doctora, y es que el cáncer progresa con más velocidad en los animales que en los seres humanos, por lo que los datos de estudios clínicos están disponibles mucho más rápido que los resultados en humanos. De este modo, los animales con cáncer son una fuente potencial de datos que pueden favorecer la investigación contra el cáncer en ambos casos.
No obstante, aunque los perros comparten muchos tipos de cáncer con las personas, cada cáncer es único y es importante evitar generalizaciones, manifiestan los expertos. Si bien, los investigadores reconocen que se puede aprender mucho del cáncer canino y que la oncología veterinaria comparativa va por buen camino.
MASCOTAS EN ENSAYOS CLÍNICOS
Desde el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos (NCI) declaran que, aunque pueda parecer aterrador para los dueños, inscribir a los perros en ensayos clínicos puede tener varias ventajas.
En primer lugar, estos ensayos clínicos proporcionan acceso a diferentes terapias de vanguardia que no estarían disponibles de otro modo. A diferencia de los ensayos en humanos, que a veces deben estar enfermos con cáncer recurrente para inscribirse a un ensayo, los perros pueden inscribirse justo al ser diagnosticados.Además, estos ensayos no excluyen a las mascotas de recibir tratamientos convencionales, afirman.
Por otro lado, el coste de la atención es otra de las ventajas. Mientras que el tratamiento en la clínica debe ser costeado por los dueños, estos tratamientos generalmente están financiados por los entes desarrolladores.
Asimismo, aseguran que los ensayos garantizan que se cumplan con los estándares de bienestar animal, de manera que los propietarios no necesitan preocuparse. Por otra parte, los perros que participan en estos estudios suelen realizar pocas visitas al lugar del ensayo clínico, por lo que no es necesario grandes desplazamientos ni largos períodos de ingreso.