Las mascotas sufren de la misma manera que las personas los problemas de envejecimiento. Vivir una vida cada vez más larga hace que los animales se enfrenten a desafíos y nuevos problemas para mantener una calidad de vida alta.
Una de las condiciones más comunes que sufren los animales es el síndrome de disfunción cognitiva (CDS, por sus siglas en inglés). Este tipo de síndrome es parecido a la demencia de las personas y pueden afectar a los ciclos del sueño, ocasionar pérdidas de memoria o desorientación y alterar las relaciones con las personas y otras mascotas con las que convivan. La calidad de vida de la mascota se ve modificada, así como la relación humano-animal.
La veterinaria Cailin Heinze, experta nutricionista y directora académica del Instituto Mark Morris, explica que el CDS no está suficientemente diagnosticado, ya que en muchas ocasiones los dueños de los animales no perciben cambios en los animales, o no les dan la importancia que necesitan. Este síndrome afecta a un tercio de los perros mayores de 8 años y hasta el 50% de los gatos en la adolescencia. La doctora Heinze recomienda observar el comportamiento de las mascotas y en caso de detectar algo extraño, acudir al veterinario para realizar un análisis y poder descartar otras causas.
El tratamiento para la CDS puede implicar una combinación de diferentes enfoques, desde ajustes ambientales, modificaciones nutricionales, o incluso aplicación de medicación. En este sentido, los cambios y enfoques nutricionales han dado buenos resultados en el tratamiento de la enfermedad, especialmente para perros, y podría llegar a ser un modelo útil para la enfermedad del alzheimer y la demencia en humanos.
DIETAS PARA TRATAR LA CDS
La mayoría de los estudios para el tratamiento de la CDS han utilizado múltiples modificaciones de nutrientes al mismo tiempo, lo que dificulta saber cuáles de estos nutrientes específicos fueron más efectivos, comenta Heinze. No obstante, las dietas con mayores concentraciones de aceite de pescado, vitaminas B, arginina, antioxidantes de frutas y verduras, vitamina E y C y triglicéridos de cadena media han mostrado mejorar la función cognitiva en perros y gatos, afirma. Algunos suplementos dietéticos, como la S-adenosilmetionina y la fosfatidilserina, también han sido estudiados como tratamiento de la CDS.
Existen opciones de dietas terapéuticas para perros con CDS, así como suplementos dietéticos que han demostrado tener beneficios en los animales. En cambio, este tipo de dietas no muestran eficacia para el CDS en felinos, asegura la nutricionista.
La doctora recomienda adquirir productos que han sido evaluados en estudios controlados y que proporcionen una buena nutrición bajo un excelente control veterinario, ya que el profesional veterinario es realmente quién debe guiar la dieta de las mascotas.
El CDS no es una enfermedad que se pueda revertir, pero con una correcta combinación de tratamientos y una buena nutrición es posible mejorar la calidad de vida de la mascota afectada. La experta nutricionista manifiesta que a medida que las investigaciones avanzan, se espera que se encuentren nuevas opciones para la prevención y el tratamiento de la CDS en mascotas.