La Licenciatura o Grado de Veterinaria permite a los profesionales ocupar puestos laborales de índoles muy diferentes. Pueden acceder a puestos en actividades laborales del sector privado, como autónomos o asalariados de organizaciones empresariales diferentes, también las propias Administraciones requieren de la contratación de personal veterinario para velar por la salud pública. Entre todas estas opciones, la única posibilidad que oferta a los profesionales una seguridad y estabilidad absoluta de empleo es estudiar unas de las múltiples oposiciones de veterinaria que existen en España.
Eduardo Vijil es catedrático, veterinario del CNV (Cuerpo Nacional de Veterinarios) y preparador de oposiciones estatales, autonómicas y locales. En declaraciones a Diario Veterinario, Vijil asegura que “la oferta laboral de la Administración es hoy por hoy imbatible”. Detalla que España, en diferencia de prácticamente todos los demás países comunitarios, cuenta con 18 grandes Administraciones Públicas competentes, la propia del Estado y la de cada una de las 17 Comunidades Autónomas. Cada una de estas convoca sus propias oposiciones a lo largo del año con funciones a desarrollar en el área de la Producción y Sanidad Animal (Ministerio y Consejerías de Agricultura) y en el de la Higiene Alimentaria (Ministerio y Consejerías de Sanidad).
Así, el veterinario recomienda a los estudiantes que recién van a finalizar sus estudios prepararse unas oposiciones. “El compromiso presupuestario desde 2017 es el de convocar todas las plazas pendientes por todas las Administraciones Públicas y en el horizonte de 2022. Y se está cumpliendo. Convocatorias como las previstas (54 plazas Cuerpo Nacional Veterinario, 158 en Castilla y León, más de 40 en Castilla-La Mancha, 150 en Galicia, etc.) son de tal calibre que es muy raro que se repitan en el futuro. El momento es ahora”, subraya el experto.
CÓMO ELEGIR UNAS OPOSICIONES
Según su criterio, hay tres factores a tener en cuenta a la hora de elegir una oposición: cuál es la convocatoria con mayor número de plazas ofertadas, si está prevista otra convocatoria de la misma oposición y cuál es el modelo del proceso de selección, si solo hay exámenes o si también incluye una fase denominada concurso, donde se suman puntos por méritos laborales. Por ello, lo aconsejable es que los recién graduados se presenten a las convocatorias sin fase de concurso y los opositores que ya hayan trabajado para la Administración a las convocatorias con concurso.
“El único factor que debería no considerarse es el geográfico: el opositor debe aprovechar la actual abundancia de oportunidades, aunque la Administración que convoca no sea la de su comunidad de origen”, apunta.
Por otra parte, Vijil considera el papel del preparador fundamental. El experto explica que la ayuda de un preparador facilita la conciliación de la oposición con la vida laboral y familiar, permitiéndole ahorrar tiempo y esfuerzo al opositor. El veterinario subraya la evidencia de que cualquier dedicación exclusiva presenta ventajas, pero que la situación habitual de un opositor es la de compaginar estudio y trabajo. Es por ello que el preparador elabora un plan claro y realista junto con un calendario acorde a fechas y contenidos. Además, conoce con detalle el proceso selectivo, dispone de un buen material docente y ayuda a la preparación de los ejercicios de la oposición a través de simulacros. “Durante el estudio es imprescindible ceñirse al plan y ritmo marcado por el equipo de preparación, cumplir los objetivos parciales que se van estableciendo y no perder de vista el objetivo final”, insiste el veterinario.
Con respecto a las principales preocupaciones de los opositores, cuenta Vijil que hay dos cuestiones recurrentes. La primera hace referencia a la pérdida de ritmo en la preparación y al no cumplimiento de las metas establecidas. El período aproximado de preparación es de 18-24 meses, ya que es necesario darle un repaso completo al temario y practicar simulacros de los exámenes de la oposición. Ante esta pérdida de ritmo el preparador responde: “En este caso, es imprescindible establecer un plan personal lo más realista posible, que se adapte a las circunstancias personales y laborales a las que nos enfrentemos”.
La segunda cuestión que más preocupa es la económica. El coste de la preparación varía en función del tiempo, aún así Vijil señala que es una obligación moral adaptarse a las dificultades económicas que pueda tener el opositor. Pero también resalta que los primeros meses de trabajo en la Administración saldan la inversión realizada en la preparación.
Asimismo, el veterinario anima a presentarse a varias oposiciones en diferentes comunidades autónomas, ya que el temario coincide en un 70% y multiplica las opciones de aprobar, simplemente hay que complementar el temario. No obstante, cree que el Cuerpo Nacional Veterinario sí necesita una preparación más específica debido a las peculiaridades del formato del examen, ya que no usa el formato test, sino que opta por un ejercicio oral con claridad expositiva y capacidad de síntesis.
El preparador de oposiciones para veterinarios Eduardo Vijil.
OPOSITAR AL CUERPO NACIONAL VETERINARIO
Las matriculaciones a las oposiciones del Cuerpo Nacional Veterinario son iguales a las del resto de las oposiciones, ya que los datos se repiten invariablemente, explica Vijil. Según el experto, normalmentese matriculan entre 8 y 10 personas por plaza, pero el primer día de examen ya no se presenta un 25% de los inscritos y solo la mitad se ha preparado las oposiciones de verdad. “En definitiva, la ratio real en condiciones de competir por la plaza no supera nunca 3 aspirantes por plaza”.
El veterinario aclara que “la convocatoria para el Cuerpo Nacional Veterinario incluye un total de 155 temas distribuidos en tres partes, que recorren la organización administrativa internacional, comunitaria y nacional, grandes políticas relacionadas con el MAPA (agraria, de sanidad animal, pesquera, de salud pública, etc.), el análisis de los sectores agroalimentario, ganadero y pesquero, las normas de ordenación del sector primario y de la higiene alimentaria y el control sanitario en frontera”.
Vijil explica que esta oposición cuenta con 4 ejercicios a realizar. Un ejercicio escrito, donde el Tribunal propone tres preguntas relacionadas con el temario, con un carácter generalista e introductorio y vinculadas a la actualidad. El segundo ejercicio es una prueba de idioma. El tercer ejercicio es una prueba oral, donde hay que desarrollar tres temas elegidos a sorteo en un tiempo máximo de 45 minutos; y una cuarta prueba práctica, donde se plantea un supuesto cercano a las funciones ministeriales.
Por último, el preparador insiste en los beneficios de las oposiciones. “La primera retribución de un funcionario del grupo A1 es similar en todas las Administraciones, con una media de 2.000 euros netos al mes. Recuérdese: primer destino y primera nómina, con una larga carrera por delante”.
COVID-19 Y OPOSICIONES
Las oposiciones también se han visto afectadas por la situación provocada por la COVID-19, provocando una suspensión temporal de las convocatorias abiertas. El preparador explica que algunas Administraciones ya han dictado la nueva fecha de los exámenes, como en Aragón que será a mediados de junio o en Andalucía y Murcia entre octubre y noviembre. Además, asegura que antes de que termine el año, se debe producir una nueva ronda de convocatorias en todas las Administraciones, sumando más de 1.000 plazas que no estarán afectadas por ninguna restricción presupuestaria.