La Confederación Intersindical Gallega (CIG) ha presentado una denuncia ante Inspección de Trabajo por la muerte de un veterinario en As Nogais (Lugo) el pasado 28 de mayo, como ya anunciaron.
El veterinario Jesús Deiros Rodríguez falleció a causa del golpe en la cabeza de una vaca y la propia Organización Colegial Veterinaria se manifestó para pedir que se reforzaran las medidas de seguridad durante el manejo de los animales para conseguir su correcta inmovilización y limitar la actuación de un único veterinario, ya que la falta de personal afecta de forma muy negativa a la realización eficiente de las operaciones.
El sindicato espera que la autoridad laboral esclarezca el accidente laboral y compruebe "las deficiencias en lo referente a materia de seguridad y salud laboral con las que el personal de saneamiento ganadero trabaja, y depurar las responsabilidades correspondientes".
Según explican en un comunicado, “existen responsabilidad por lo sucedido tanto por parte de la empresa Tragsatec como de la Xunta de Galicia”. Asimismo, añaden que “están priorizando criterios de rentabilidad económica frente al criterio de seguridad del personal veterinario que realiza las funciones".
Así, CIG tiene previsto organizar movilizaciones para que se establezcan unas condiciones mínimas de seguridad. El próximo 25 de junio harán una concentración en la sede de la empresa Tragsatec de Lugo, y el 2 de julio se manifestarán ante el edificio de la Xunta de Galicia.