Debido al estrés por cambios en la dinámica con las familias durante la cuarentena, los gatos tienen mayor posibilidad de contraer enfermedades debido a la inmunosupresión generada por éste, por lo tanto, es necesario estimularlos y crear un ambiente seguro, advierte el veterinario Alejandro Castillo, especialista del Hospital Veterinario del Valle de México.
Castillo explica que el cortisol es la principal hormona esteroidea relacionada al estrés, el cual tiene efectos buenos y malos. Uno de los negativos es que aumenta la cantidad de glucosa en el torrente sanguíneo y disminuye la cantidad de células sanguíneas llamadas linfocitos (glóbulos blancos), que son unas de las principales defensas en el organismo, por lo tanto, provoca inmunosupresión.
Agrega que, por la naturaleza de los gatos, es fácil que se estresen por todo, entre las causas principales está el cambio de hábitat, como una mudanza, la llegada de un nuevo integrante a la familia o incluso si existe cambio en el alimento o rutina diaria, por lo tanto, en esta contingencia que estamos viviendo, estas son situaciones comunes.
Entre los signos más comunes del estrés se encuentran los cambios de comportamiento, es decir, pueden mostrarse más apáticos, retraídos, evitar a los miembros de la familia; también es posible que orinen o dejen sus heces fuera del arenero. Además, si están estresados, es más fácil que se enfermen de las vías respiratorias, que se complique alguna enfermedad que ellos padezcan, enfermedades gastrointestinales y que dejen de comer.
En caso de detectar algún cambio en el gato, en primer lugar, es necesario consultar a un médico veterinario ya que cualquiera de los signos mencionados anteriormente también puede ser provocado por otras enfermedades no relacionadas al estrés. “Una vez que se descarten otras enfermedades y que se confirme que lo que le pasa al felino es provocado por el estrés, se debe determinar la causa de este y llevar a cabo las acciones necesarias para reducirlo”, señala Castillo.
Para prevenir que los felinos sientan estrés, el especialista recomienda, en primer lugar, reforzar las medidas de higiene, limpiar el arenero, cambiar el agua constantemente, colocar “refugios” en distintos espacios, estos son sitios comunes como una caja, transportadora, su cama, e incluso dejar libre una parte alta de un librero para que se suban y se alejen de todo.
Por otro lado, es importante realizar “enriquecimiento ambiental”, que consiste en realizar diferentes acciones con el objetivo de disminuir el estrés, como, “por ejemplo, dependiendo del número de gatos, se debe tener el doble de areneros, comederos y bebederos, es decir si se tiene cuatro gatos, mínimo debe haber ocho areneros, bebederos y comederos con esto es posible reducir el estrés y que no compitan entre ellos”.
El veterinario apunta que otra forma de estimularlos es jugar con ellos, esconder premios para que ellos los busquen y con ellos se distraigan, por ejemplo, hay juguetes como una pelotita del que van saliendo croquetas. Solo hay que recordar no exceder la porción de alimento con los premios, ya que, de lo contrario, podrían desarrollar obesidad.