Veterinarios valencianos debaten sobre la gestión de colonias felinas

El I Congreso Felino de la Comunitat Valenciana reunió el pasado sábado 29 de febrero a unas 170 personas, que llenaron el salón de actos del Colegio de Veterinarios de Valencia (ICOVV). El encuentro sirvió para abordar los protocolos de colaboración entre instituciones y entidades de protección animal, así como la formación necesaria para el cuidado de los gatos ferales. Como destacó el director general de Agricultura y Ganadería, Roger Llanes, que inauguró el Congreso de la mano de la presidenta del ICOVV, Inmaculada Ibor y de su homóloga la Coordinadora Animalista Ángela Molina, este asunto viene contemplado, por primera vez, en el anteproyecto de protección animal que ahora tramita esta Conselleria.

La Coordinadora Animalista, entidad sin ánimo de lucro para la defensa de la dignidad y los derechos de los animales, apreció por ello la necesidad de organizar este congreso para ofrecer un foro en el que compartir experiencias e investigación sobre las colonias felinas, presentes en la práctica totalidad de los municipios valencianos. De ahí, que con la colaboración del ICOVV, la sede colegial se abriera a la participación de profesionales especialistas en temas felinos del ámbito veterinario, político, jurídico y del ámbito de la protección animal. Además, se realizará un taller especializado en el rescate de gatos ferales.

Entre los objetivos del encuentro figuraba pues la redacción de protocolos de actuación que faciliten el diálogo y la colaboración entre la administración pública, las personas cuidadoras de colonias, entidades de protección animal y la sociedad con la que conviven, así como dotar a los participantes de la información y la formación necesarias en la puesta en práctica del cuidado de los gatos ferales.

SACRIFICIO CERO

Llanes explicó que la futura ley para la protección y bienestar de los animales de compañía, cuya puesta a punto está ultimando la Conselleria de Agricultura, incluye una serie de medidas a través de cuya aplicación se persigue conseguir el objetivo de "sacrificio cero", es decir, evitar la eliminación de animales abandonados o silvestres del ámbito urbano por motivos meramente aritméticos.

La implicación de los ayuntamientos "será decisiva" -avanzó- en la implantación de esta nueva norma puesto que buena parte de las responsabilidades y competencias en la implementación de la misma recae en los órganos de gobierno municipales. Para facilitar las tareas, los municipios que no dispongan de medios suficientes podrán suscribir acuerdos y convenios de colaboración con entes supramunicipales, mancomunidades o diputaciones provinciales.