Los expertos explican que los cambios recientes en el procesamiento de maíz y sorgo para el etanol han llevado a cambios en la composición de los subproductos de granos, incluidos los granos secos de destilería con solubles (DDGS), un componente importante de la alimentación porcina. Como resultado, los DDGS actuales son típicamente más altos en el aminoácido leucina de lo que es necesario para cumplir con los requerimientos nutricionales de los cerdos. Según una investigación de la Universidad de Illinois (EEUU), el exceso de leucina en las dietas de cerdos puede disminuir la síntesis de proteínas y reducir el consumo de alimento.
"Si alimentas con dietas ricas en proteínas de maíz o sorgo en forma de DDGS, podrías obtener fácilmente el 200% del requerimiento de leucina. Estamos viendo más y más de estos productos ricos en proteínas en el mercado, por lo que será algo con lo que tendremos que lidiar en el futuro”, apunta Hans H. Stein, profesor del Departamento de Ciencias Animales y Nutrición de la Universidad de Illinois.
Las proteínas están formadas por aminoácidos, entonces, ¿por qué una gran cantidad de un aminoácido conduciría a una disminución de la síntesis de proteínas y una menor ingesta de alimento? Para encontrar la respuesta, Stein, junto con otros investigadores, alimentaron con diferentes niveles de leucina a cerdos en crecimiento durante 15 días.
Las dietas experimentales se formularon con cantidades idénticas de maíz, harina de soja, trigo y cebada, pero variaron en la cantidad de leucina añadida: 0, 150, 200, 250 y 300% de la necesidad diaria.
“Vimos reducciones lineales en la ingesta de alimento, en el índice de conversión y otras mediciones a medida que aumentaba la leucina. Claramente, el exceso de leucina fue perjudicial para el rendimiento de crecimiento de los cerdos, particularmente cuando llegamos al 200% o más del requerimiento diario”, afirma Stein.
El estudio muestra que los cerdos alimentados con exceso de leucina comen menos porque sus cerebros no producen suficiente serotonina, la hormona que controla el apetito. "Vimos una reducción en la serotonina en el cerebro a medida que aumentamos la leucina en la dieta", explica el experto.
El equipo de investigación también determinó que la leucina disminuyó la síntesis de proteínas al descomponer los aminoácidos relacionados isoleucina y valina. La clave es que los tres aminoácidos están en la misma familia molecular, los aminoácidos de cadena ramificada, lo que significa que el cuerpo los trata de manera similar.
“Si tiene un exceso de leucina en la dieta, el cuerpo produce más enzimas necesarias para descomponer la leucina. Pero esa enzima también descompone la valina y la isoleucina. Incluso si tuvo suficiente valina e isoleucina en la dieta, básicamente crea una deficiencia de esos aminoácidos; no es suficiente para la síntesis de proteínas", señala Stein. "Nuestros datos respaldan claramente esa hipótesis".
“Hemos demostrado los efectos negativos del exceso de leucina. Ahora tenemos que centrarnos en descubrir cómo podemos evitar que esto reduzca el rendimiento del cerdo. Es posible que tengamos que agregar más valina, isoleucina y triptófano en la dieta”, indica.