Según los registros del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC, según sus siglas en inglés), este año se notificaron cuatro casos de rabia importada en la Unión Europea (UE). En mayo, Noruega confirmó una muerte relacionada con la rabia luego de una infección en Filipinas. En diciembre, se informó un caso en Letonia (que regresaba de la India), otro en España después de una infección en Marruecos, y las autoridades italianas han confirmado la muerte de un viajero que fue mordido por un perro mientras se encontraba en Tanzania.
En Europa, la rabia humana es una zoonosis prevenible por vacuna, que se transmite de los animales infectados a los humanos. Durante la última década, se informaron muy pocos casos de rabia adquirida localmente en la UE y, en los últimos años, todos los casos notificados de rabia fueron el resultado de la exposición fuera de la UE. La rabia se produce en más de 150 países, lo que pone de relieve la necesidad de un asesoramiento de viaje adecuado y una profilaxis rápida posterior a la exposición después de un rasguño o una mordedura de un posible animal rabioso.
El riesgo de infección por rabia para los viajeros que visitan áreas enzoóticas contra la rabia se considera muy bajo siempre que se sigan las medidas preventivas básicas. Estos incluyen evitar el contacto con mamíferos salvajes y domésticos, incluidas las mascotas.
Los viajeros o profesionales con actividades en áreas remotas donde la rabia es endémica podrían tener un mayor riesgo de ser arañados o mordidos por animales rabiosos. Deben buscar una evaluación individual sobre la profilaxis necesaria previa a la exposición por parte de un proveedor de atención médica antes de viajar. Las personas que han sido mordidas o arañadas por un presunto perro rabioso, gato, murciélago u otro mamífero, deben limpiar inmediatamente la herida a fondo con agua y jabón, por ejemplo, y buscar atención médica, ya que la profilaxis posterior a la exposición debe administrarse lo antes posible.
VETERINARIOS EN ESPAÑA PIDEN LA VACUNACIÓN OBLIGATORIA
Ante el reciente fallecimiento en Bilbao de un paciente que fue mordido por un gato infectado con rabia en Marruecos, el Consejo General de Colegios Veterinarios de España (CGCVE) reclama a las Administraciones Públicas que se unifiquen y homologuen los criterios a nivel estatal para que la vacunación antirrábica sea obligatoria en todo el territorio, incluidas Galicia, Asturias, País Vasco y Cataluña, las cuatro Comunidades Autónomas que no contemplan la obligatoriedad de la vacuna contra esta dramática enfermedad.
La Organización Colegial Veterinaria se pone a disposición de las autoridades sanitarias para colaborar en la prevención de esta peligrosa zoonosis considerada a nivel internacional como un tipo de enfermedad desatendida que produce, estadísticamente, un 100% de mortalidad.
CASOS MÁS RECIENTES EN ESPAÑA
En 2013, en Toledo, un perro que mordió a cinco niños fue diagnosticado de rabia, lo cual hizo que se activara el Plan de Contingencia contra la Rabia.
En el presente año 2019, además del reciente caso diagnosticado en Bilbao, se ha producido un caso positivo en la ciudad de Ceuta, correspondiente a un cachorro de 3 meses recogido en Marruecos por una persona que le trasladó a la protectora de la ciudad autónoma, sin pasar los controles reglamentarios.
La proximidad de España con países donde la rabia es endémica aumenta el riesgo de que pueda aparecer la enfermedad. El continuo movimiento de personas y animales entre la Península y el Norte de África es la causa del elevado número de intervenciones que se realizan en los puntos de entrada de Tarifa y Algeciras. Según informaciones de los servicios veterinarios oficiales en el control de frontera, en estos dos puntos de entrada se ha producido, en lo que llevamos de 2019, 112 casos de animales que no cumplían los requisitos establecidos en la normativa europea.
Hay que tener en cuenta que los dos últimos casos de animales con presencia de virus de la rabia en Europa (Toledo y Holanda) se debieron a entradas ilegales de animales procedentes de Marruecos que transitaron por España, incluidas las Comunidades Autónomas donde no es obligatoria la vacunación antirrábica.
Hay que advertir también que, en España, hay virus de la rabia en murciélagos, por lo que se recomienda no manipular estos animales sin protección y tan sólo por personal experto.