Tras la celebración de la Asamblea General de Presidentes, los Consejos Autonómicos de Cataluña (Carmen López y Ricard Parés), Galicia (Luis Núñez), País Vasco (Álvaro Mateos) y Principado de Asturias (Armando Solís) firmaron un protocolo de colaboración para reivindicar a las Administraciones públicas la obligatoriedad de la vacuna antirrábica en las comunidades autónomas donde actualmente la vacunación no es obligatoria. En el caso asturiano solo tienen obligación de vacunarse un escaso 2% de perros considerados potencialmente peligrosos.
A las pocas horas de la firma del protocolo llegó la desgraciada noticia del fallecimiento del paciente ingresado en el Hospital Universitario de Cruces de Barakaldo, Vizcaya, al que le fue diagnosticada la enfermedad de la rabia tras ser mordido el pasado verano por un gato en Marruecos.
MÁS DE 50.000 MUERTES ANUALES DEBIDO A LA RABIA
Según la Alianza Global para el Control de la Rabia (GARC, por sus siglas en inglés), se estima que la rabia causa cada año 59.000 muertes a escala mundial. Se trata de una enfermedad muy grave que viaja por el sistema nervioso y que cuando llega al cerebro es mortal. Más del 95% de los casos humanos de rabia son ocasionados por la mordedura o el arañazo de perros o gatos infectados.
Con el caso de rabia ocurrido este verano en Ceuta, el Consejo de Colegios Veterinarios de Cataluña aprovechó para volver a pedir la obligatoriedad de la vacuna en toda España. “Desde el Consejo de Veterinarios creemos que es fundamental establecer unos protocolos de vacunación, con carácter obligatorio. Colaboraremos con cualquier campaña iniciada por la Administración con el objetivo de proteger a los animales domésticos residentes en Cataluña y la salud humana”, indicaron.