La Federación Europea de Veterinarios (FVE, por sus siglas en inglés) y la Asociación Europea de Gestión de la Salud Porcina (EAPMH, por sus siglas en inglés) reconocen que los cerdos son seres sensibles capaces de sentir dolor y sufrimiento que merecen consideración y respeto.
Ambas instituciones se han posicionado sobre el corte y mordedura de la cola en los cerdos. “La profesión veterinaria cree que deberíamos alejarnos de las mutilaciones como el corte de la cola y, en general, trabajar para mejorar el bienestar de los cerdos en condiciones de cría comercial”, apunta la FVE en un comunicado.
Así, consideran “esencial” que cada granja de cerdos reciba al menos una vez al mes, según el nivel de riesgo, una visita del veterinario.
“Los veterinarios tienen un papel clave que desempeñar para evaluar los riesgos de las mordeduras de cola y asesorar a los ganaderos sobre la creación de un plan de acción eficaz, adaptado a esa granja en particular, con soluciones para evitar la mordedura de cola y eliminar a largo plazo la necesidad de cortar las colas”, resalta la Federación Europea de Veterinarios.
Para acabar con ello, los veterinarios creen que el mercado debe promover la cría de cerdos saludable y dentro de los estándares de bienestar y valorar la producción de cerdos sin cortes de cola. “Para garantizar la igualdad de condiciones entre la producción de la UE y de terceros países, al detener el corte de cola en la UE, la UE también debe detener la importación de cerdos sin cola o carne de cerdo de países que permiten el corte de cola”.
Además, ponen el ejemplo de varios países europeos (Finlandia, Noruega, Suecia, Suiza) que han demostrado que es posible criar cerdos con sus colas intactas en sistemas comerciales de cría de cerdos.
Desde 1994 está prohibido el corte de cola en los cerdos de la Unión Europea, a pesar de ello “la mayoría de los lechones en este momento en la UE están sin cola”.
ROL DEL VETERINARIO
“Como profesión veterinaria, con la misión de promover la salud animal, el bienestar animal y la salud pública, tenemos la responsabilidad y la obligación de reducir los problemas de bienestar. Alejarse del corte de cola es parte de ello”, señala la FVE.
En la mayoría de los países, el ganadero decide en última instancia si desea o no implementar prácticas para evitar que los cerdos se muerdan la cola y si se debe cortar o no. Sin embargo, la FVE indica que los veterinarios tienen un papel importante que desempeñar al identificar los factores de riesgo para los cerdos de morderse la cola y asesorar a los ganaderos sobre los cambios en la cría y el manejo para reducir el riesgo.
“La profesión veterinaria también debe participar activamente en el debate público sobre los problemas de bienestar con el acoplamiento y mordedura de la cola y cómo se pueden prevenir. En todos los países que han eliminado el corte de cola rutinario la profesión veterinaria desempeñó un papel clave para que fuera posible”, resaltan.