Los recientes brotes de gripe equina en varios países han impulsado a muchas partes interesadas a examinar el papel que desempeña la comunidad veterinaria en la protección del excelente estado sanitario que deben tener los caballos de competición a todos los niveles, desde el competidor amateur de los fines de semana hasta los mejores jinetes de la copa y el campeonato mundiales.
Este papel implica muchos aspectos diferentes y una variedad de áreas de especialización. No obstante, lo único que todas estas funciones tienen en común es la necesidad de crear conciencia entre la comunidad de la competición sobre los beneficios de mantener el excelente estado sanitario para proteger a sus caballos, animales cuyo valor es, en algunos casos, incalculable, tanto desde el punto de vista financiero como emocional. “La reglamentación y las recomendaciones, que pueden parecer irrelevantes y una carga para sus vidas de competición, en realidad son cruciales para el bienestar de sus caballos y su futura carrera”, explica John McEwen, experto cirujano veterinario y miembro de la Federación Ecuestre Internacional (FEI).
Así, McEwen indica las principales tareas en las que el papel de la comunidad veterinaria son claves. El experto señala que el veterinario es el encargado de hacer un seguimiento adecuado de los brotes de enfermedades y los futuros desafíos e informar sobre ellos a través de un organismo específico que recopile la información necesaria.
Por otro lado, los veterinarios “velan por que se apliquen todos los métodos de prevención de enfermedades, desde las simples medidas de higiene hasta el uso de las vacunas más adecuadas, de conformidad con las normas de la OIE”.
Además, garantizan que, durante las competiciones, “se cumplan todas las normas, especialmente aquellas relativas al bienestar de los animales y a la bioseguridad, y que siempre se ofrezcan explicaciones sobre el valor de éstas; velan por que se realicen los controles previos y posteriores a la entrada al recinto con el apoyo de los cuidadores; tienen un enfoque planificado para cualquier sospecha de brote de una enfermedad en el lugar de la competición; y continúan investigando para mejorar los métodos de diagnóstico y las medidas de prevención de enfermedades”.
Por último, el miembro de la FEI apunta que la comunidad veterinaria se esfuerza continuamente por mejorar el estado sanitario de los caballos de competición y fomentar la conciencia y las capacidades en el mundo equino.