Los científicos del Instituto Pirbright han desarrollado un nuevo método para detectar el virus de la peste de los pequeños rumiantes (PPRV) en el campo. “La nueva prueba de diagnóstico es tan fiable como las pruebas de laboratorio, proporciona resultados rápidos y es fácil de usar en el campo. Estas características ayudarán a mejorar la vigilancia de la enfermedad, que infecta a pequeños animales de ganado, como cabras y ovejas, y ayudará a la campaña mundial de erradicación para eliminar la peste de los pequeños rumiantes (PPR) para 2030”, explican.
El diagnóstico rápido es esencial para identificar a los animales infectados para garantizar que se apliquen las medidas de control adecuadas, como la vacunación de emergencia y las restricciones de movimiento, lo antes posible para evitar una mayor transmisión. Actualmente, el diagnóstico de PPR debe verificarse en laboratorios designados y, aunque los métodos utilizados son precisos y sensibles, pueden ser costosos y llevar mucho tiempo. El proceso de transporte de la muestra también puede retrasar la confirmación de la enfermedad y causar el deterioro de la muestra, lo que dificulta el diagnóstico.
La nueva prueba de diagnóstico de campo, descrita en la revista Viruses, supera estos inconvenientes al ser portátil, rápida y precisa. También puede detectar la presencia de PPRV en una amplia gama de muestras que incluyen sangre, tejidos, hisopos nasales, salivales y oculares, leche y heces. La prueba necesita más validación con muestras de campo para su uso durante situaciones de brote, pero los resultados hasta ahora son extremadamente prometedores.
"Esta prueba proporciona una clara ventaja sobre los procedimientos de laboratorio actuales disponibles para el diagnóstico de PPR", indica la profesora Satya Parida, jefa del grupo de diferenciación de vacunas de Pirbright. "Nuestra prueba es fácil de usar y permitirá a los veterinarios y ganaderos procesar las muestras mucho más rápido, lo que a su vez podría ayudar a prevenir la propagación de la enfermedad al permitir que las autoridades tomen medidas más rápidas".
Se estima que el PPR tiene como resultado pérdidas anuales de entre 1,3 y 1,8 mil millones de euros en las regiones de África, Oriente Medio y Asia, donde viven más de 330 millones de las personas más pobres del mundo, la mayoría de las cuales dependen de ovejas y cabras para su sustento.
La PPR es, por lo tanto, un problema grave para la salud animal y la seguridad económica y alimentaria. Así, esta nueva prueba de campo podría hacer una contribución significativa a la campaña de erradicación de PPR, cuyo éxito es vital para el bienestar animal y humano.