El glaucoma canino es un grupo de trastornos que generalmente se asocian con un aumento de la presión intraocular (PIO) que resulta en una neuropatía óptica característica. El glaucoma es una de las principales causas de pérdida de visión irreversible en perros y puede ser primario o secundario. A pesar del creciente espectro de terapias médicas y quirúrgicas, no hay cura y muchos perros afectados quedan ciegos.
El aumento incontrolable de la presión intraocular y el dolor extremo que a menudo se asocia con esta condición, generalmente justifica la enucleación. Si bien la pérdida de visión progresiva debido al glaucoma primario se considera prevenible en algunos humanos, esto no ocurre en la mayoría de los perros.
Por ello, existe una necesidad urgente de opciones de tratamiento más efectivas y asequibles. Los miembros del Colegio Estadounidense de Oftalmólogos Veterinarios han expuesto en un artículo de libre acceso sus recomendaciones para mejorar el manejo del glaucoma canino, centrándose especialmente en los tratamientos quirúrgicos.
“Debido a que los medicamentos para el glaucoma recientemente desarrollados están surgiendo a un ritmo muy lento y pueden no ser efectivos en los perros, el trabajo para mejorar las opciones quirúrgicas puede ser el enfoque más gratificante en el corto plazo”, explican.
Las recomendaciones consisten en una mejor comprensión de los mecanismos de la enfermedad, saber diagnosticar y clasificar precozmente la enfermedad, optimización del tratamiento médico para reducir la PIO, e implantar nuevas opciones y terapias quirúrgicas.
El desarrollo de nuevos medicamentos para el glaucoma es lento, arduo, costoso y enfocado para el ojo humano en lugar del ojo canino. La cirugía es preferible a los medicamentos para tratar el glaucoma, ya que existen significativas diferencias en la capacidad de respuesta de los perros a los medicamentos y la mayoría de ellos fueron diseñados para la medicina humana. Sin embargo, se están desarrollando terapias médicas basadas en mecanismos específicos de los perros y pueden ser más efectivas.
En la actualidad, las técnicas quirúrgicas más utilizadas para el glaucoma canino son la colocación de implantes de drenaje para derivar el humor acuoso a los reservorios, técnicas ciclodestructivas para reducir la producción de humor acuoso y las combinaciones de estos dos métodos.
Según apuntan los expertos, las cirugías mínimamente invasivas (con o sin implantes de nanoingeniería) pueden ser la nueva tendencia.