El incendio que está afectando a Gran Canaria ha puesto en boca de todos la necesidad de un protocolo para evacuar a los animales en situaciones de emergencia, algo de lo que España carece.
Según explica en un comunicado el presidente del Colegio Oficial de Veterinarios de Las Palmas, Enrique Rodríguez Grau-Bassas, “no hubo una estructura organizativa ni física para gestionar los animales abandonados" durante el incendio de Gran Canaria.
Esta falta de preparación derivó en que los veterinarios que acudieron al incendio para auxiliar a los animales afectados fueran 50 voluntarios que ellos mismos prepararon un botiquín de emergencias.
Por ello, desde el Colegio de Veterinarios de Las Palmas solicitan al Gobierno de Canarias un protocolo para la evacuación de animales durante los incendios.
Un protocolo que también echó en falta la Comisión Europea en uno de sus recientes informes. “El servicio veterinario no suele ser la autoridad principal ante catástrofes y los desafíos para los operadores y veterinarios son muy diferentes de los encontrados en un brote de una enfermedad animal grave o enfermedad transmitida por los alimentos”, advertían.
Asimismo, resaltaron que el 50% de los servicios veterinarios de los Estados miembros respondieron no haber tenido acceso a entrenamientos o ejercicios dirigidos para el manejo de desastres naturales, “los servicios no tenían más pautas que las que utilizan para los planes de contingencia de enfermedades animales”.
En este sentido, explican que “los servicios veterinarios pueden no estar en condiciones de brindar un apoyo rápido y adecuado a los ciudadanos”.