Un nuevo estudio publicado en el Journal of Internal Veterinary Medicine descubrió que la malformación canina tipo Chiari (CM) puede causar un dolor significativo e impacto en la actividad, el temperamento y el sueño de los perros.
La autora principal, la profesora Clare Rusbridge, jefa de neurología de Fitzpartick Referrals, realizó el estudio debido a la falta de claridad en el reconocimiento y diagnóstico de los signos clínicos asociados con la CM en lugar de la siringomielia (SM).
El CM es una anomalía en el cráneo, que lo hace más pequeño e impacta en el cerebro para alterar el flujo de líquido cefalorraquídeo; esto produce dolor y una acumulación de bolsas de líquido dentro de la médula espinal. Estas bolsas de líquido se conocen comúnmente como SM y con el tiempo pueden causar daños irreversibles a la médula espinal de un perro. Sin embargo, no está claro si los signos de dolor en los perros afectados se deben a CM, SM o ambos.
Para tratar de rectificar esto, Clare estudió los registros médicos de todos los perros de raza Cavalier King Charles Spaniel diagnosticados con signos clínicos asociados a CM que se le presentaron en la clínica veterinaria durante un período de cinco años. La veterinaria documentó los hallazgos históricos y del examen y los relacionó, incluida la presencia y el tamaño del SM.
Encontró signos comunes en todos los perros: vocalización, dolor espinal (cuello, espalda media o baja), actividad reducida, reducción de la capacidad para saltar, aversión a ser tocado o cepillado, estado emocional alterado (descrito como más tímido, ansioso, retraído o agresivo) y trastornos del sueño.
La tendencia a frotarse o rascarse en la cabeza o las orejas fue común, pero fue más probable en perros con SM reducido o sin SM, lo que sugiere que esto puede ser un signo de malestar en la cabeza asociado con el CM. El roce de la cabeza y las orejas no se asoció con la presencia de material dentro del oído medio (una condición que también es común en esta raza y con frecuencia se le da el acrónimo PSOM).
Los únicos signos que fueron específicos de SM fueron el rasguño fantasma, la escoliosis (espina torcida) y la debilidad, y estos solo estaban presentes cuando el SM era grande (al menos 4 mm de ancho).
Clare señala que este estudio es importante porque sugiere que la malformación de Chiari solamente es una causa de dolor en muchos perros. El objetivo ahora es utilizar la información obtenida en este estudio para desarrollar un cuestionario para determinar el riesgo de CM y controlar la respuesta a los signos clínicos.