La Confederación Española de Fabricantes de Alimentos Compuestos para Animales (Cesfac); junto con la directora general de Mercados y Producciones Agrarias, Esperanza Orellana, y la subdirectora general adjunta de Medios de Producción Ganaderos, Leonor Algarra; ha presentado los datos del sector de la alimentación animal.
Esperanza Orellana, adelantando los datos de producción de piensos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, ha indicado que durante el 2018 España habría producido 37.500.000 toneladas, con un incremento del 6,3% respecto a los datos del 2017. Así mismo, desde el 2015 hasta el 2018, se habría registrado un incremento en la producción de piensos industriales de un 20%.
Con ello, España se posicionaría cómo primer productor europeo de piensos y, entre los diez primeros a nivel mundial, según datos del Ministerio.
A continuación, ha señalado una serie de retos que afronta el sector, entre los que cabe destacar: la lucha conjunta contra las resistencias antibióticas y un uso responsable de los piensos medicamentosos; intentar suplir el déficit de proteína para la producción de alimentación animal, existente a nivel europeo; trabajar por una economía circular y trabajar por una mejora en la reputación de la cadena ganadera.
En esta línea, Jorge de Saja, director general de Cesfac, ha ofrecido el dato del 2018 para la producción de piensos compuestos en España según Cesfac, que es de 24.836.000 toneladas.
En cuanto a los alimentos preparados para animales de granja en Tm (excepto premezclas), sumando el sector porcino, vacuno, ovino, caprino, équidos, conejos, aves y peces, se ha pasado de 23.248.810 t durante el 2017 a 23.668.000 t en 2018.
Mientras que, en el sector de la alimentación preparada para animales domésticos en Tm, las cifras son de 1.122.644 t en 2017 con una subida de 1.168.000 t en 2018.
Por su parte, Fernando Antúnez, presidente de CESFAC, ha señalado que “la alimentación animal tiene una clara tendencia al alza, consolidando cifras récord en nuestro sector y mejorando la competitividad de las producciones ganadera gracias al buen hacer de los profesionales de las fábricas de piensos. En parte se debe a que nos encontramos en un momento de gran desarrollo de la sostenibilidad y la tecnología en la fabricación de piensos, situaciones que también ayudan a la mejora de la seguridad alimentaria y en la reducción de las resistencias antimicrobianas. La apuesta de los profesionales de nuestro sector es afianzar estas bases y seguir consolidando esta posición de liderazgo”.