Unión de Uniones ha informado que el Consejo de Agricultura de la Unión Europea (UE) celebrado el pasado 18 de junio en Luxemburgo, ha adoptado un conjunto de conclusiones sobre bioseguridad, expresando su preocupación por los riesgos de entrada de enfermedades animales desde países terceros a través de las fronteras de la Unión Europea y orientando medidas a adoptar desde un enfoque europeo.
Los Ministros de Agricultura reconocen expresamente en el documento de conclusiones emitido que es necesario mantener en la Unión Europea un alto nivel de bioseguridad para hacer una adecuada gestión de los riesgos veterinarios, para proteger el territorio de la UE contra la introducción y propagación de enfermedades animales transfronterizas, muchas de las cuales pueden tener consecuencias devastadoras no solo para el sector ganadero y agrícola sino también para la sociedad en general.
“A pesar de todos los esfuerzos realizados por los Estados miembros para controlar y erradicar las enfermedades que han entrado a la UE en los últimos años, la dinámica situación de epizootia en terceros países vecinos de la UE representa una amenaza constante de incursión o reintroducción de infecciones ganaderas”, aseguran.
En sus conclusiones, el Consejo hace hincapié en el papel clave de la bioseguridad para enfrentar las amenazas actuales, como la peste porcina africana, la fiebre aftosa o la influenza aviar, y destaca la importancia de la participación y la cooperación de todos los sectores y actores relevantes, incluidos no solo los ganaderos y otros cuidadores de animales, sino también, por ejemplo, transportistas y cazadores.
No obstante, también subraya la necesidad de garantizar una capacidad de protección suficiente contra las enfermedades en los puntos de entrada en la UE, ya que los riesgos de contagio no vienen sólo de la importación de ganado, sino también de otros productos y mercancías y de los medios de transporte.
Las conclusiones también resaltan los riesgos planteados por el factor humano y el papel de las campañas de comunicación y sensibilización para mitigar esos riesgos.
Con este fin, el Consejo hace un llamamiento a los Estados miembros y a la Comisión Europea para garantizar una capacidad de bioseguridad suficiente y recursos financieros adecuados tanto a nivel nacional como de la UE.
En todo caso, Unión de Uniones, considera positiva esta preocupación de los ministros sobre un problema que representa una constante para los ganaderos y es fuente de cuantiosos perjuicios económicos y, sobre todo, concede especial importancia al hecho de que los titulares de Agricultura en el Consejo reconozcan en su declaración que se necesitan recursos financieros suficientes para garantizar que las medidas a adoptar puedan funcionar de manera adecuada y eficiente.
Así, la organización apunta que es su responsabilidad convencer a las autoridades financieras de sus gobiernos para que pongan sobre la mesa esos recursos.