Un hospital veterinario ha compartido fotografías de las almohadillas quemadas de un labrador para advertir a los dueños de perros del peligro que puedo suponer un pavimento caliente para sus mascotas.
El perro, llamado Olaf, caminó 1,5 kilómetros hasta que sus dueños se dieron cuenta de que sus patas se habían quemado, según indican desde el Hospital Veterinario Medical.
“No se dieron cuenta de que tenía las patas sangrando durante más de un kilómetro”, explica la veterinaria Heather O’Bannon, “no se quejó ni cojeaba”, asegura.
Según los veterinarios, al igual que Olaf, algunos perros simplemente continúan caminando cuando sus almohadillas se queman, y no querrán interrumpir su paseo para quejarse, lo que significa que la responsabilidad de vigilar las superficies calientes recae en los dueños.
La experta indica que “si el pavimento está demasiado caliente para la mano, está demasiado caliente para las almohadillas de los perros”. Además, advierte que “las almohadillas no se curan rápido”.
O’Bannon aconseja pasear a los perros por la mañana o por la noche, “o al menos caminar sobre el césped si necesitan caminar durante el día, pero evitar el pavimento a toda costa”.
Las aceras pueden estar mucho más calientes que la temperatura del ambiente, alcanzando más de 65 grados centígrados en días excepcionalmente calurosos, mientras que la temperatura del asfalto puede llegar a ser aún más alta.
Las patas de las mascotas pueden quemarse después de solo cinco minutos de tocar una superficie a 50 grados, aseguran.
Para una superficie a 60 grados, el tiempo de quemado se reduce a un minuto. Para superficies de más de 65 grados, las ampollas y quemaduras pueden ocurrir rápidamente.
“Con 37 grados centígrados hace demasiado calor para estar paseando a su perro en el pavimento o en la acera”, indican los expertos.
Por su parte, el veterinario Ian Flowers, de Fulton County Animal Services and Lifeline Animal Project, indica que “algunos perros seguirán adelante y cuando empieces a notar que están haciendo algo anormal, será demasiado tarde”.
Los síntomas de las almohadillas quemadas incluyen descamación de la piel, enrojecimiento, irritación y ampollas, según Flowers.
Además, apunta que la superficie importa, “obviamente los pavimentos más oscuros van a calentar mucho más que los claros”.