El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) en funciones, Luis Planas, ha subrayado que los estándares de seguridad de los alimentos españoles y de la Unión Europea se encuentran entre los más altos del mundo. Gracias a ello, los consumidores de todo el mundo tienen la garantía de que los alimentos españoles han sido producidos y elaborados de una manera segura a lo largo de toda la cadena alimentaria.
Según ha apuntado, un elevado estatus sanitario no sólo protege la salud pública, sino que favorece la mejora de las rentas de los agricultores y ganaderos, y aumenta las oportunidades comerciales, tanto en los mercados nacionales como internacionales.
Con estas palabras, Planas se suma a la celebración del primer Día Mundial de la Seguridad Alimentaria, aprobado por Naciones Unidas para concienciar sobre la necesidad de impulsar iniciativas que mejoren la seguridad alimentaria en el mundo, mejoren el acceso a los alimentos e impulsen una agricultura y desarrollo rural más sostenible.
Luis Planas ha añadido que la protección de la salud a través de la seguridad de los alimentos comienza desde su producción en el campo y continúa a través de todos los eslabones de la cadena hasta llegar al punto de venta al consumidor.
Para garantizarlo, los productores y comercializadores cuentan con un eficaz sistema de controles oficiales, establecidos por la normativa comunitaria, recogidos en el Plan Nacional de Controles de la Cadena Alimentaria.
Estos controles, que en España son ejecutados por las comunidades autónomas, incluyen como aspectos más destacados la vigilancia en frontera, la prevención, control y erradicación de las principales enfermedades animales y la higiene de la producción primaria (vegetal y animal). Todo ello está apoyado por una adecuada trazabilidad, que es uno de los pilares de la seguridad alimentaria en la Unión Europea.
DÍA MUNDIAL DE LA SEGURIDAD ALIMENTARIA
Por primera vez este año se celebra, el día 7 de junio, el Día Mundial de la Seguridad Alimentaria, bajo el lema “Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos”. Con ello, Naciones Unidas quiere destacar que la seguridad y sanidad alimentaria es un asunto de todos los ciudadanos, ya que la forma en que se producen los alimentos, se almacenan, manipulan y consumen afecta a la seguridad de los alimentos.
Para ello, este organismo internacional anima a los diferentes actores internacionales a establecer regulaciones de control de alimentos efectivas, proporcionar acceso a agua potable, aplicar buenas prácticas agrícolas y educar al consumidor en la elección de alimentos sanos.