Las caras planas de las razas braquicefálicas, como los bulldogs franceses e ingleses, hacen que los perros tengan más probabilidades de desarrollar una enfermedad respiratoria grave llamada síndrome de la vía aérea obstructiva braquicefálica (BOAS, por sus siglas en inglés), o ese era al menos el pensamiento hasta ahora.
Una nueva investigación señala que los terriers de Norwich pueden sufrir un problema respiratorio similar, llamado Síndrome de la Vía Aérea Superior (UAS, por sus siglas en inglés), aunque no tengan una cara plana.
El equipo, liderado por la Real Escuela de Estudios Veterinarios de la Universidad de Edimburgo, intentó identificar variaciones genéticas relacionadas con estos problemas respiratorios que no estaban relacionados con tener un cráneo acortado. Examinaron y calificaron las vías respiratorias de más de 400 terriers de Norwich y realizaron un estudio de asociación de genoma completo para encontrar genes vinculados a UAS.
El análisis apuntó a una mutación en el gen ADAMTS3, que también encontraron en los bulldogs franceses e ingleses. Además, estudios anteriores han relacionado las mutaciones en el gen ADAMTS3 con el edema, que causa hinchazón por la retención de líquidos, y es una característica común en las vías aéreas de terriers de Norwich con UAS y bulldogs con BOAS.
El estudio presenta una nueva forma de observar estas enfermedades respiratorias en los perros, donde la retención de líquidos en el tejido que recubre las vías respiratorias hace que sea más probable que los perros con la mutación desarrollen obstrucciones respiratorias.
"Llegamos a la conclusión de que existen factores de riesgo genéticos adicionales que, si se heredan, probablemente conducirán a enfermedades de las vías respiratorias en los perros, independientemente de la forma de su cara", afirmó el autor Jeffrey Schoenebeck. "El desafío que tenemos por delante es integrar estas ideas e implementar prácticas y tratamientos de reproducción que consideren diversos riesgos para la salud, incluidos los presentados por la mutación de ADAMTS3", añadió.
Si los científicos desarrollan una prueba para esta mutación, entonces los criadores de perros pueden desarrollar mejores prácticas de cría para evitar transmitir el gen defectuoso. Además, la detección de la mutación puede ayudar a los veterinarios a identificar perros con riesgo de UAS y, en particular, identificar a los perros con riesgo de hinchazón de sus vías respiratorias después del tratamiento quirúrgico, que es una complicación postoperatoria común y potencialmente mortal.