La Asociación de Veterinarios de Texas propone una serie de claves para prevenir la mayoría de las mordeduras de perros. Para ello, los veterinarios hacen hincapié en que la educación y la concienciación son esenciales para solucionar este problema.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos, se reportan aproximadamente 4,7 millones de mordeduras de perros cada año, y el 17% de estos incidentes requieren atención médica de emergencia. Al menos la mitad de las víctimas que requieren atención médica son niños.
Por ello, insisten en que los dueños de mascotas pueden tomar medidas preventivas para disminuir la cantidad de mordeduras de perros, desde enseñar a los niños cómo evitar las mordeduras de perros hasta entrenar y socializar adecuadamente a las mascotas.
En términos de educar a los niños sobre la prevención de las mordeduras de perros, la Asociación alienta a los padres a aprender las señales de comportamiento canino y enseñar a sus hijos las señales de que un perro está incómodo. “Entre los signos que hay que vigilar se incluyen a un perro que levanta el labio, jadea o bosteza de forma inapropiada, se encoge de hombros, aguanta la respiración, aplana las orejas en la cabeza, gruñe o chasquea”, apuntan.
"Muchos perros dan una advertencia o varias advertencias de que están incómodos, cuando esto ocurre la persona debe retirarse", explica Lori Teller, veterinaria de la Universidad de Medicina Veterinaria de Texas. "La gente a menudo pasa por alto estos signos y piensa que una mordedura de perro ocurre de la nada", añade.
Por otra parte, aseguran que es mejor enseñar a los niños a no acercarse a perros extraños, sin embargo, aclaran que no solo los perros extraños muerden. De hecho, muchas mordeduras de perros ocurren durante las actividades diarias y mientras los niños interactúan con perros familiares.
En este sentido, indican que “incluso el perro más gentil puede morder a su propio miembro de la familia si se siente asustado, angustiado o con dolor. Los padres pueden considerar supervisar las interacciones de los niños con los perros para que puedan intervenir si el perro parece estar evitando al niño o mostrando señales de conducta angustiadas. Además de enseñarles a los niños las señales de advertencia, los dueños de perros también pueden disminuir las posibilidades de mordeduras de perros al socializar a sus animales de compañía”.
"Los cachorros deben ser socializados con personas de todas las edades, desde bebés que lloran hasta niños excitables, pasando por adolescentes que escuchan música a adultos y ancianos", recomienda Teller.
"Y ciertamente, si su perro, ya sea un cachorro o un adulto, muestra signos de que puede morder a alguien, es imperativo que busque ayuda veterinaria de inmediato para abordar el problema", concluye.