La Asociación Británica de Veterinaria (BVA, por sus siglas en inglés) asegura que el 67% de los veterinarios a los que han preguntado se han encontrado con clientes que, para bien o para mal, realizaron una investigación en Internet antes de visitarles.
La encuesta realizada por la BVA a 500 veterinarios muestra que el 82% de los profesionales confiesan haber sido cuestionados por los propietarios de mascotas debido a que realizan su propia investigación en Internet.
"Internet es una gran herramienta para la investigación, pero no debe socavar la experiencia y los años de formación que tiene un profesional veterinario", avisa el presidente de la BVA, Simon Doherty. "Los veterinarios tienen el deber de cuidar a los animales, y su conocimiento y experiencia significan que están en la mejor posición para ofrecer diagnósticos médicos y consejos personalizados para mantener a su mascota feliz y saludable", añade.
La BVA pone de ejemplo un caso en el que los usuarios de Internet diagnosticaron a sus mascotas a través de los consejos obtenidos en la red, los trataron con medicamentos no farmacéuticos y luego los llevaron a la clínica veterinaria "en un momento límite para salvarlos".
"Reconocemos que hay información útil sobre la salud, el bienestar y el comportamiento de las mascotas disponibles en la red, pero las conjeturas y los consejos de fuentes no verificadas pueden causar retrasos en el tratamiento adecuado o provocar problemas adicionales y angustia para el animal", hace hincapié Doherty. El experto insiste en que "la mejor fuente de información para problemas de salud animal siempre será un veterinario que conozca a su mascota".
EN ESPAÑA TAMBIÉN ACUDEN A INTERNET PARA ASESORARSE
Según el informe Veterinaria 2030 realizado por el Colegio de Veterinarios de Madrid, basado en una muestra de 1.002 propietarios de animales, el 68,2% de ellos declara emplear este método entre mucho y bastante para informarse acerca de los cuidados que deben proporcionarles a sus mascotas, mientras que cerca de la mitad, un 43,2%, señala utilizar Internet con la misma frecuencia para comprar productos de alimentación, juguetes, correas, etc.
Ello pone de manifiesto la importancia del papel que juega Internet entre los dueños de animales de compañía a la hora de informarse sobre los cuidados necesarios para sus mascotas.