Una nueva investigación publicada en el Journal of Feline Medicine and Surgery (JFMS) muestra esperanzas contra la peritonitis infecciosa felina (FIP, por sus siglas en inglés) gracias al uso de un fármaco antiviral utilizado en medicina humana.
Según los expertos, “se estima que la FIP, que es una de una serie de infecciones virales crónicas de gatos que se parecen a las de las personas, mata al 1,4% de los gatos de todo el mundo”.
Uno de los tratamientos más prometedores para los virus exóticos emergentes en los seres humanos es el antiviral GS-5734. Los estudios han demostrado que es eficaz en la prevención del ébola en monos rhesus y en la inhibición de los coronavirus en el cultivo de tejidos y en las infecciones con ratones.
Fueron estos hallazgos los que llamaron la atención de un equipo de investigadores veterinarios en los EE. UU., dirigido por el profesor Niels Pedersen de la Universidad de California, Davis.
Los estudios iniciales realizados por UC Davis encontraron que GS-441524, que es el nucleósido padre de GS-5734, fue altamente efectivo contra la FIP. Posteriormente, se llevó a cabo un ensayo de campo en el que participaron 26 gatos con FIP de origen natural, que recibieron al menos 12 semanas de tratamiento.
Los investigadores informaron de una respuesta clínica “dramática”. La fiebre generalmente desapareció entre 12 y 36 horas, además se observaron mejoras notables en el apetito, los niveles de actividad y aumento de peso. En gatos con la forma efusiva o "húmeda" más común del virus, los derrames abdominales desaparecieron rápidamente alrededor del día 10-14 después de comenzar el tratamiento.
Los gatos mayores, o aquellos con FIP no efusivo o "seco" respondieron tan bien al tratamiento como los gatos jóvenes y aquellos con FIP efusivo.
Actualmente, 24 de los 26 gatos permanecen sanos, uno ha sucumbido a la FIP y otro a una enfermedad cardíaca no relacionada. En total, 18 de los gatos recibieron solo una ronda de tratamiento, mientras que los ocho restantes sufrieron recaídas de la enfermedad. Estos fueron tratados con éxito con una segunda ronda de tratamiento en una dosis más alta. En dos casos, se necesitó una tercera ronda de tratamiento.
Tradicionalmente, el pronóstico para los gatos infectados con FIP es desolador. En un artículo publicado en JFMS hace 10 años, el autor principal de este estudio, el profesor Niels Pedersen escribió, “ningún tratamiento ha demostrado ser efectivo para curar gatos con FIP, a pesar de las afirmaciones. Los gatos que desarrollan FIP mueren inevitablemente de la enfermedad en días, semanas o meses”.
Sin embargo, después de este último estudio, al acercarse al final de su carrera, el profesor Pedersen ha expresado que “la FIP ha sido mi fascinación durante los últimos 50 años y tengo la suerte de haber alcanzado una etapa final en mi carrera al haber identificado antivíricos seguros y efectivos. Ahora sabemos que las moléculas pequeñas que se dirigen a pasos específicos en la replicación del virus ARN son capaces de curar de forma segura varias formas de FIP".