Los estudiantes de Veterinaria de la Facultad de Medicina Veterinaria de Virginia-Maryland en Virginia Tech, ya pueden utilizar la tecnología de realidad virtual para estudiar la anatomía de un perro.
Hace ya tres años, cuando la Universidad revisó el plan de estudios de la carrera, los jóvenes estudiantes comenzaban a dar clases de anatomía a la vez que realizaban exámenes físicos en pacientes reales, lo que les dificultaba relacionar lo que estaban aprendiendo.
Sara Farthing, estudiante de primero, fue la primera que, mientras realizaba los exámenes clínicos en perros, se dio cuenta de que necesitaba una imagen mental de estos, ya que “no podía imaginarse los pulmones de los canes ni la forma en la que el corazón estaba colocado dentro del pecho”, explican desde la Facultad.
Al hilo de este problema, Michael Nappier, profesor asistente en el Departamento de Ciencias Clínicas de Pequeños Animales de la Facultad Veterinaria, confirmó lo que para los demás estudiantes también suponía una dificultad, ya que “todo lo que los chicos sabían era hacer vistas quirúrgicas que están al ‘revés’, y se estaban convirtiendo en ‘contorsionistas’ tratando de obtener una visión correcta”.
Fue en ese momento cuando Nappier, decidió comentarle a uno de sus compañeros, Thomas Tucker, profesor asistente de la de la Facultad de Artes Visuales de Virginia Tech, y del que escuchó hablar sobre su trabajo con realidad virtual relacionado con la captura de cachorros en movimiento, la idea de crear una simulación de la anatomía de un perro, para así ayudar a los estudiantes a encajar mejor todas las piezas mientras aprenden la práctica clínica.
Tras este planteamiento inicial, surgió una increíble colaboración entre los estudiantes de Artes Visuales y los de Veterinaria. Así, mientras que los primeros aprendían cómo crear un entorno inmersivo de anatomía para perros, los segundos practicaban la medicina veterinaria.
Además, los estudiantes del profesor Tucker tuvieron la oportunidad de visitar las clases del Dr. Nappier y ver cómo funcionaba su invento en tiempo real, de manera que también obtenían los comentarios de los estudiantes que lo estaban probando.
Los estudiantes de Veterinaria, “ya podían examinar los órganos y la estructura ósea de un perro de tamaño mediano, sin la confusión de las vistas quirúrgicas, gracias a la imagen 3D del perro. Cuando se enfocaban en ciertos órganos, podían ver capas de tejido, e incluso podían ‘clicar’ sobre partes del cuerpo del perro virtual”, explican.
La anatomía de un perro creada por la tecnología desarrollada por los estudiantes de Virginia Tech.
REALIDAD VIRTUAL MÁS ALLÁ DE LOS PERROS
La experiencia con realidad virtual no se detuvo ahí. Tanto el Dr. Nappier como su equipo recibieron recientemente una subvención para crear una vaca en realidad virtual.
Además, otras facultades se han comunicado con ellos para poder obtener la tecnología de realidad virtual y aplicarla en sus clases.
Por otra parte, esperan que pronto pueda estar disponible la tecnología de realidad virtual en una plataforma de videojuegos, "haciendo que la tecnología sea gratuita y esté abierta para todos”.
Y es que, “parece que la realidad virtual podría ser la ola del futuro en la medicina veterinaria”, concluyen.