Los veterinarios extremeños siguen luchando por su carácter sanitario

El comité ejecutivo del Sindicato Veterinario de Extremadura (SIVEX), en su última reunión, ha refrendado el apoyo inicial a las movilizaciones convocadas por el Sindicato Médico en Extremadura, pues comparte con él muchas de las reivindicaciones que se plantean, y aboga “por una unidad de acción en defensa de los profesionales sanitarios del Sistema Sanitario Público, entre los que se incluyen los Facultativos de salud pública representados por las categorías de Veterinario de Equipo de Atención Primaria y Farmacéutico de Equipo de Atención Primaria”, han explicado en un comunicado.

Así, el Sindicato Veterinario de Extremadura denuncia la situación de los facultativos de salud pública en el Servicio Extremeño de Salud (Veterinarios y Farmacéuticos de Atención Primaria), que además de tener congelada la carrera profesional, como el resto de los facultativos asistenciales, sufren otros agravios comparativos al ser las únicas categorías profesionales sanitarias en atención primaria a las que no se les retribuye el complemento de comunidad autónoma.

Por otro lado, explican que vienen sufriendo una presión desmedida por la falta de nombramientos de sustitutos, cuando los titulares disfrutan de permisos, o tienen bajas por enfermedad, etc. Una situación que, como bien apuntan, “el Sistema Extremeño de Salud viene fomentando en los últimos años y que pone en grave riesgo la protección de la salud de las personas”.

Además, hacen especial mención a la situación de los veterinarios que prestan sus servicios en la inspección de carnes en mataderos, “con unas dotaciones de plantilla ínfimas, menos del 50% de lo que correspondería, y con unas retribuciones que no reconocen la especial dificultad técnica, penosidad y dedicación (trabajo fuera de horario ordinario, nocturnidad, prolongación de jornada, etc.) que requiere esta prestación sanitaria”.

Por último, desde SIVEX reclaman que se corrija la deficiencia en cuanto a los medios materiales con los que se les dota, como es el caso de los vehículos oficiales de los centros de salud, que en muchos casos se encuentran en un estado deplorable, al ser vehículos antiguos y con elevado kilometraje, “por lo que en no pocas ocasiones se ve comprometida la seguridad de los profesionales sanitarios que los utilizan”, indican.