Un plan de marketing puede marcar diferencias en la clínica veterinaria

En la actualidad la competencia en el mercado laboral es cada vez más dura, afectando a la gran mayoría de sectores profesionales, entre los que se encuentran, sin lugar a dudas, los veterinarios.

En este sentido, la creación de un plan de marketing en las pequeñas clínicas puede suponer grandes beneficios y marcar la diferencia entre los propios profesionales de la veterinaria.

"Realizar un propio plan con campañas de marketing es algo fundamental", explica Luis Arrieta, presidente de Agesvet (Asociación de Gestión Veterinaria), en declaraciones a Diario Veterinario, que además señala que, “a pesar de que no exista una única fórmula que resuelva los problemas a todo el mundo, cada hospital, cada pequeña clínica o mejor, cada tipo de empresa, debe estudiar y definir qué tipo de estrategia y de posicionamiento debería tener en un mercado cambiante como el actual”.

En este sentido, “las empresas de servicios deben centrar todos sus esfuerzos en un marketing dirigido a un cliente cada vez más formado, más informado, más exigente y dispuesto a pagar por un servicio de calidad, donde el uso de los medios digitales como Facebook o Instagram se hace cada vez más necesario, por la accesibilidad que aportan, además de la eliminación de barreras”, apunta.

De esta manera, la empresa tendrá más posibilidades de sobrevivir a un entorno hostil y competitivo. Además, “para sobrevivir, pero empresarialmente hablando, hay que ser económicamente rentables. Posiblemente muchas de las empresas veterinarias funcionan con unos parámetros económicos muy básicos sin un análisis que realmente informe de cómo va su negocio”, explica el presidente.

Por otra parte, Fausto Andrés, vocal de la empresa, también indica a este medio que “la única opción que tienen los veterinarios que no se quieran integrar en una gran cadena es intentar agruparse o mejorar sus rendimientos como empresa, especializándose y diferenciándose, trabajando en las cuatro áreas importantes de la clínica como son el liderazgo, el equipo, el marketing y la administración y gestión”.

Además, habla de la importancia de una buena disposición, ya que “el tiempo que tarde la implementación del proceso para obtener resultados positivos en la clínica dependerá exclusivamente del interesado y sus ganas, además de lo ambicioso que sea el proyecto y la capacidad de adaptación ante un medio tan cambiante”.

En los planes de estudios antiguos de Veterinaria no formaba parte la gestión empresarial, si bien, Andrés señala que “afortunadamente el trabajo de algunos destacados veterinarios y la labor de ciertas asociaciones, están consiguiendo que la gestión empiece a ser considerada como absolutamente necesaria para un sector en donde la mayoría de sus miembros son empresarios y veterinarios”.

Por último apunta que “cualquier cambio es doloroso, necesita de esfuerzo, dedicación y control, que nadie piense que una vez decidido el cambio, este viene dado por sí solo”.